Espectáculo ofensivo en el CT

Desde hacía mucho tiempo no se veía un partido así en el Pedro Ferrándiz. Aunque el Lucentum cuenta por victorias todos sus duelos en casa esta temporada, en ninguno se había mostrado tan superior a su rival como ayer ante el Carrefour Ávila. El equipo alicantino pasó por encima del segundo clasificado en un choque perfecto, en el que les salió todo a los de Kuko Cruza. La victoria, tan contundente como espectacular, supone un aviso para todos sus rivales: este Lucentum es un serio candidato para lograr el ascenso. Ayer demostró que no solo sabe defender y que puede ser un equipo muy ofensivo sin olvidarse de la retaguardia. Pero el Lucentum no se puede descuidar, aunque sigue la estela de los dos primeros, por detrás, hasta tres equipos están al acecho, esperando el tropiezo lucentino, para hacerse con la tercera plaza. Además, el siguiente partido del Lucentum será en Marín, ante el líder, una prueba casi definitiva.

Pero los alicantinos tienen a su favor dos factores imprescindibles para subir de categoría. Han conseguido hacer que su pabellón sea inexpugnable, un lugar donde ayer cayó el segundo clasificado y donde también sufrió una abultada derrota el actual líder. Pero, sobre todo, la plantilla que maneja Kuko Cruza está unida y eso se nota sobre el parqué; ayer, hasta siete jugadores superaron los diez puntos de valoración. Destacó la actuación de Adrián Fuentes, que volvió a ser el gran director de juego que acostumbraba el curso pasado, y la de Chuso González, que a base de triples aniquiló cualquier esperanza de remontada de los castellanoleoneses.

No hubo piedad para los visitantes, ni siquiera en el último cuarto; con el partido ya resuelto, los locales anotaron 35 puntos en los últimos 10 minutos para terminar el choque con cien, una cifra que nunca habían alcanzado en sus dos temporadas en LEB Plata. La última vez que los alicantinos llegaron a la centena fue en marzo de 2014, ante el Adesavi (76-100), cuando jugaban en las catacumbas de Primera Nacional.

El partido dejó muy buenas sensaciones e hizo ver que la plantilla lucentina llega en un muy buen momento de forma a la recta final de la liga regular. Los alicantinos veían tan grande el aro que tuvieron acierto hasta desde el 6,75, una distancia con la que no se están llevando muy bien esta campaña. El Lucentum anotó 14 triples -incluso el pívot Sherman contribuyó con un triple- y ninguno fue de Tyler Byrd. El norteamericano ha llegado a Alicante para mejorar el juego exterior del equipo, pero todavía está en proceso de adaptación y, a pesar de que ayer contó con muchos minutos, no estuvo acertado.

El primer cuarto sirvió para que el Lucentum analizase a su rival para encontrar el lugar desde el que atacar. Fueron diez minutos iniciales muy igualados, que no hacían presagiar que el choque acabaría con una diferencia tan grande en el marcador. Pero el choque cambió con el 7-11, fue la máxima ventaja para el Ávila, a partir de ahí, los visitantes se mostraron indolentes. Además, pronto se cargaron con cinco faltas y los locales lo supieron aprovechar para terminar el cuarto con ventaja (19-16).

Comienza el 'show'

El 'show' comenzó en el segundo cuarto de la mano de Xavi Hernández. El balear no siempre es tan efectivo como Fuentes, pero asegura espectáculo: asiste, finta, 'roba', penetra y anota desde el perímetro, y todo lo hace con clase, es un torbellino sobre la pista, como también lo es Chuso González. Kuko Cruza dio confianza al canterano y éste respondió machacando al rival como mejor se le da, a base de triples. Pero el gran protagonista del primer periodo fue Adrián Fuentes, que tuvo un 100% de acierto en sus lanzamientos durante los primeros 20 minutos.

Al descanso, el Lucentum llegó con 16 puntos de ventaja (42-26) sin la necesidad de usar a Bowie, ya que el escolta, que no pudo entrenar bien durante la semana por culpa de una faringitis, tan solo disputó seis minutos en los dos primeros cuartos. Pero Kuko Cruza no quiso sorpresas y no dudó en utilizar a Bowie en el segundo tiempo. El estadounidense fue esencial para que el equipo no se relajara y sentenciase el partido en el tercer cuarto, al que se llegó al final con 65-37.

Los últimos diez minutos estuvieron exentos de emoción, pero sirvieron para que el equipo se luciera en ataque ante su público. Hasta 35 puntos anotaron los alicantinos en el último cuarto, nueve de ellos fueron tres triples seguidos de Chuso. Tampoco podía faltar al 'show' Aramburu, que, además de dar un recital reboteador, aprovechó un pase de Xavi Hernández para colgarse del aro. Los cien puntos cada vez estaban más cerca y el público los pedía. El encargado de hacer llegar al equipo a la cifra redonda fue Porcher, que no tuvo su día, pero anotó los dos tiros libres que pusieron al Lucentum en cien puntos.