El 27 % del territorio de la región está cultivado

La Comunitat Valenciana es la séptima comunidad en superficie cultivada en España, con 642.843 hectáreas cultivas, el 27,64 % de su territorio.

Castilla-La Mancha cuenta con una superficie cultivada de 3,69 millones de hectáreas (ha), el 46,56 % de su extensión geográfica, la mayor de toda España, según la Encuesta sobre Superficies y Rendimientos de Cultivo (Esyrce) 2015 relativa a las técnicas de mantenimiento de suelo.

Este documento, que acaba de difundir el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (Magrama), fija en 16,98 millones de hectáreas la superficie cultivada (cultivos leñosos, barbechos, siembras directas y resto de cultivos) en España, el 33,57 % de su extensión geográfica.

Andalucía es la segunda comunidad autónoma en número de hectáreas cultivadas -3,55 millones (33,57 % de su superficie)-, seguida por Castilla y León -3,54 millones ha (37,63 %)-, Aragón -1,78 millones ha (37,46 %)-, Extremadura -1,06 millones ha (25,65 %)- y Cataluña -820.134 ha (25,56 %)-.

La Comunitat Valenciana aparece a continuación con 642.843 ha cultivadas, el 27,64 % de su territorio, por delante de Murcia -477.571 ha (42,21 %)-, Galicia -372.000 ha (12,58 %)-, Navarra -328.862 ha (31,65 %)-, Madrid -206.091 ha (25,67 %)-, Baleares -169.165 ha (33,89 %)- y La Rioja, con 158.676 ha (31,45 %).

Por debajo de las 100.000 ha se situaron País Vasco -82.259 ha (11,38 %)-, Canarias -42.561 ha (5,72 %)-, Asturias -25.173 ha (2,37 %)- y Cantabria, con un total de 7.873 ha, el 1,48 % de su superficie geográfica.

Andalucía aparece como la primera comunidad en extensión de cultivos leñosos (viñedo, frutales, cítricos y olivar, entre otros) con 1,90 millones de hectáreas de las 4,96 millones con las que cuenta el conjunto de regiones españolas.

En barbechos, Castilla-La Mancha, con 809.721 ha, se sitúa en el primer puesto en España, donde existe un total de 2,74 millones de ha.

Castilla y León fue la comunidad con mayor superficie dedicada a siembras directas de un cultivo anual cuyo terreno no recibe labor alguna desde la recolección hasta la siembra, con un total de 2,45 millones de ha, de las 7,49 millones que España se dedicaron a este uso