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L. C.
Viernes, 12 de febrero 2016, 00:39
El caso contra el acusado de violar a una joven británica en un taxi sin licencia entre Benidorm y La Vila Joiosa quedó ayer visto para sentencia con pocas modificaciones por las partes. Así, el Ministerio Público se mantuvo en su petición de 16 años de prisión para el procesado, al que la Guardia Civil pudo detener cinco años después de la agresión, ocurrida la noche de Halloween de 2008, gracias al hallazgo de restos biológicos en la ropa de la víctima y su coincidencia con el ADN del sospechoso. Mientras, el letrado de la acusación particular que ejerce la agredida, Enrnet Armada, se adhirió al fiscal, con la salvedad de que añadió en sus conclusiones que la de aquella noche pudiera no haber sido la única que vez que el presunto agresor hubiese actuado.
Nada que ver, por tanto, con las tesis de la defensa. El abogado del detenido en 2013, Juan Miguel Gualda, reclamó la libre absolución de su defendido, al entender nula la prueba genética llevada a cabo por los investigadores del caso.
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