El alcalde cree que prohibir el traspaso de veladores en Gabriel Miró es «injusto»

El primer edil alicantino está convencido de que se puede mejorar el plan de ordenación de veladores de la plaza de Gabriel Miró y está dispuesto a mediar con el responsable, Miguel Ángel Pavón, para conseguirlo. Ello pese a que hace apenas dos días criticaba a su compañero de gobierno por tratar de inmiscuirse en asuntos de competencia socialista, como la elaboración de la Relación de Puestos de Trabajo por parte de Recursos Humanos.

A su juicio, su mediación y «aporte de ideas» no es una injerencia, porque no va a pedir estar «vigilando» en ninguna reunión de Ocupación de Vía Pública. Solo trasladará, dice, la opinión de los hosteleros, que se sienten «muy perjudicados» con este plan. Quiere evitar que haya «vencedores y vencidos».

Se muestra abiertamente en contra de uno de los puntos del plan, que es la prohibición de que los locales que se traspasen conserven la licencia de veladores, en el caso de que estén situados en la parte noble. El objetivo es que deje de haber mesas y sillas en esta zona a medio o largo plazo.

Sin embargo, Gabriel Echávarri cree que con esta medida «a lo mejor cometemos una injusticia. No hemos venido a perjudicar a la gente», le advirtió a su socio y vicealcalde. Y explicó que la gente que ha invertido su dinero en los negocios de la plaza puede verse de pronto con que su valor se reduce enormemente por esta limitación.

Tampoco tiene claro el recorte de horarios de las terrazas, por lo que ha pedido a los hosteleros que le presenten estudios comparativos con lo que ocurre en otras ciudades turísticas, como Málaga, un espejo en el que el alcalde quiere mirarse. En opinión del alcalde, la decisión sobre lo que debe hacerse en la plaza es «del equipo de gobierno» y no de Pavón, aunque finalmente será él el que tenga que firmar el decreto, como le recordó el vicealcalde el martes.

Pese a ello, dice que su intención no es «desautorizar» al concejal de Urbanismo y Vía Pública, sino «ver la forma en la que alcanzar un consenso con la ciudad» para «suavizar tensiones» en situaciones «enquistadas». Además, entiende que la decisión que se tome deberá estar «fundamentada» y «razonada».

Pavón señaló el martes que este asunto ya se ha debatido en varias reuniones con los hosteleros y los vecinos y que el plan que se ha presentado es «equilibrado» y ha limitado mucho sus pretensiones iniciales. No obstante, no cerró la puerta a seguir dialogando.