Echávarri desea mantener el tripartito aunque prefiere no descartar otras alianzas

El alcalde de Alicante, Gabriel Echávarri, da por zanjado el fuerte desencuentro que ha mantenido esta semana con Guanyar, uno de sus socios de gobierno y apuesta por mantener el tripartito pese a las «fricciones» que han surgido. No obstante, no se muestra contundente a la hora de rechazar otras posibles alianzas que pudieran surgir tras la confección del Gobierno central, en el que está convencido de que saldrá adelante una coalición de PSOE, C's e IU, con la abstención de Podemos.

Echávarri habló ayer tras las reuniones que mantuvo el martes con los líderes de Guanyar, Miguel Ángel Pavón, y Compromís, Natxo Bellido, y después con todos los concejales, para tratar de cerrar la crisis abierta en torno a la gestión de los Recursos Humanos.

Reuniones que surtieron efecto porque sus declaraciones fueron bastante más amistosas que las que hizo el lunes, en las que invitaba a Guanyar a abandonar el equipo de gobierno si no estaba conforme con la gestión de Recursos Humanos por parte de Carlos Giménez y aseguraba que no estaba dispuesto a transigir.

Explicó que «nadie» firma un pacto para un mandato de cuatro años «con intenciones ocultas», si lo hace con «buena fe» y que Guanyar les dejó claro el martes que nunca quiso romper este pacto. Y el PSPV, dice, tampoco: «No tenemos intención tampoco alguna de romperlo. Esto es así, no hay más», aseguró.

No obstante, tampoco garantizó que vaya a mantenerse toda la legislatura, y de hecho se explayó hablando de las posibles alianzas de Pedro Sánchez para formar Gobierno, entre las que destacó que, en su opinión, lo formará con C's y con IU y que Podemos tendrá que apoyarles o abstenerse si no quiere dejar claro que pone por delante «intereses electorales».

Preguntado sobre si es extrapolable este pacto en Alicante, aseguró que prefiere «no hablar de futuribles» y que «nada hay decidido» al respecto. Señaló que entre sus socios de gobierno se encuentran ya tres de los posibles aliados de Sánchez, IU y Compromís. Meter a C's en la ecuación es algo que prefiere no aventurar, pero tampoco descarta. Aunque el lunes loaba las virtudes de este partido en una entrevista radiofónica.

Pese a su actitud conciliadora, Echávarri no puede ocultar la tirantez que existe todavía con Pavón y con su grupo. Asegura que es «el más consciente» de que Guanyar tiene seis concejales, igual que el PSPV. Por ello no le queda más remedio que tenerlos muy en cuenta, aunque choquen con frecuencia.

En relación a Pavón, el alcalde se muestra distante. Se limita a constatar que «es igual de representante que yo, es el vicealcalde, y, por tanto, no hay más» y añade, «no lo he elegido yo, ni lo puedo quitar yo».

Volvió a afear a Guanyar que acudiese a los medios de comunicación para mostrar su disconformidad con haber sido excluidos de la mesa técnica de la Relación de Puestos de Trabajo. Un gesto que tildó de «tic de oposición» porque, señalo, se ven «todos los días» y tienen posibilidad de «hablar las cosas».

«Yo no le exijo nada a una persona con la que desayuno todos los días, le exijo a alguien al que no veo, por ejemplo al PP o a la oposición», apuntó.

Aunque lo cierto es que el PSOE respondió al comunicado de Guanyar con otro mucho más contundente, que desencadenó la tormenta.

A pesar de los sinsabores y encontronazos, el alcalde defiende que hasta el momento han trabajado bien y que confía en que seguirán haciéndolo. Y agradeció que se comprometiese el martes, en la reunión que mantuvieron, a no desconfiar de la gestión de Recursos Humanos, algo que también hizo, según Echávarri, el líder de Compromís, Natxo Bellido.