El Orihuela sufre por no arriesgar

El Orihuela sacó un suficiente en el primer examen del nuevo entrenador, Frank Castelló. Marcó pronto y esperó un fallo del rival que no llegó. Los amarillos ganaron 1-0 ante el Muro pero sufrieron mucho en los minutos finales, porque desplegaron un juego más efectivo que vistoso. El conjunto visitante tuvo paciencia y esperó su ocasión hasta el último momento. No contaba con la gran actuación de Emilio, que estuvo providencial en las tres últimas acciones del partido.

La ansiedad por volver a ganar se notaba en Los Arcos. Castelló fue atrevido, a pesar de la urgencia de sumar puntos, y sacó en su primer once a Toto, a Abraham, puso a Raúl como principal delantero y a Coco como mediapunta. La cruz se la llevaron Mikey, Alexis y Petu que se quedaron en el banquillo. La responsabilidad de ganar en casa era vital para no perder los puestos de promoción.

El choque lo encarriló en el minuto siete Raúl, que recogió un balón escorado en la parte derecha del área. El delantero se acomodó el esférico hacia la portería y batió a Franco. Raúl respondió a la variación táctica del entrenador, que dejó en sus botas la referencia en ataque. Hasta ayer el futbolista amarillo se ubicaba por detrás de los delanteros. Ambos equipos centraron el juego en la línea medular con muchos balones disputados y pocas ocasiones de gol. Los escorpiones no dejaron espacios atrás y el cuadro visitante pugnaba la posesión de balón sin ofrecer opciones claras de disparo.

El juego no destacaba por la agresividad pero Fleki y Cano tuvieron que salir antes de tiempo del descanso por sendas lesiones. El duelo se convirtió en una partida de estrategia donde los contraataques no se aparecían. Los amarillos estaban por delante en el marcador y preferían no arriesgar, mientras que su rival no dejaba metros en su área, a pesar del resultado en contra. El portero Emilio tapó una internada de Kikín por la banda izquierda tras un saque de falta en la fase final del primer tiempo. El primer periodo acabó con una fuerte entrada sobre Chema. El volante recibió un centro en el punto de penalti y la grada pidió la pena máxima. El Muro salió unos minutos antes del vestuario para meter presión en la segunda mitad. El conjunto alicantino estuvo más agresivo a la hora de recuperar el balón. Por su parte, los de Castelló decidieron amarrar el resultado, aunque fuera por la mínima, no perdían la posición y esperaban su oportunidad de salir rápido a la meta contraria. Solo Juanjo dio muestras de poder resolver el encuentro.

Otra vez Raúl animó el tedioso partido con un buen remate de cabeza. Dejó el balón hacia atrás pero Franco logró echar lo fuera. Fue una acción aislada. Conforme pasaban los minutos los amarillos le cogían el pulso a los de Muro. Tocaban más pero sin hacer daño en tres cuartos de campo.

El conjunto visitante pudo empatar con una combinación por banda izquierda del recién entrado N'Doyen. Kikín remató con una fuerte volea pero el balón salió despedido del larguero. Cuando estaba a punto de escucharse el pitido final otra vez el volante naranja cabeceó con toda la intención de pillar a Emilio a contrapié, pero sacó el esférico gracias a sus reflejos. Después de 83 minutos el Muro casi encontraba un botín inesperado. El Orihuela pagaba su falta de ambición. Por tercera vez Emilio salvó a los suyos con una estirada a que evitó el 1-1.

Toda la emoción del partido quedó para los últimos cinco minutos. La estrategia se rompió y Mikey lo probó de lejos sin guardameta entre los tres palos. Era matar o morir. Así lo entendió el capitán Cala y el portero rival. En los dos córners finales se arrimaron a Emilio y la tensión de perder dos puntos se notó entre la afición.