El PSOE pide la dimisión de Pavón y la retirada de competencias a Marisol Moreno

El alcalde de Alicante, Gabriel Echávarri, no le quitará las competencias y el sueldo a la concejal de Guanyar Marisol Moreno, pero sí exige a su socio «medidas contundentes» hacia la edil, como condición indispensable para no quebrar el tripartito. Además, los socialistas acorralan a Miguel Ángel Pavón y le indican como único camino posible la dimisión.

Por la mañana, Guanyar se adelantaba al veredicto de la Ejecutiva socialista e intentaba parar el golpe con la renuncia, por parte de Moreno, a la portavocía adjunta del grupo municipal. Lo hacía tras una reunión de más de dos horas del grupo y representantes de la asamblea de la formación, en la que se analizó al detalle, entre otros asuntos, la situación generada por la concejal, tras afirmar el viernes en una comisión de Presidencia que el PP «celebraba sus juntas de gobierno en el D'Angelo».

Para Guanyar, la renuncia a la portavocía es bastante toque de atención. Además, todos se «autoconminaban» a «expresarse con más prudencia y contención» a partir de este momento, según explicó después el portavoz, Miguel Ángel Pavón.

Sin embargo, ya antes de la Ejecutiva, el alcalde les dejaba claro que para él este gesto no es suficiente. Más tarde, el partido secundaba que hacían falta medidas «más contundentes», dado que es la segunda vez que la concejal es noticia por un asunto similar y, en esta ocasión, en sede municipal y en el ejercicio de sus competencias.

Entre las medidas contundentes se encuentra, señalaron fuentes socialistas, la retirada de al menos alguna de sus competencias. Apuntan, fundamentalmente, a la Concejalía de Juventud, por entender que es en la que se tiene que dar más ejemplo. Podría conservar, no obstante, la de Protección Animal.

«Solicitamos a Guanyar que adopte, con toda la contundencia, las medidas oportunas para que dicha edil no vuelva a ser protagonista, y por ende, el Ayuntamiento de Alicante, de noticias de esta índole», resolvió la Ejecutiva, que añadió que «facultan» al alcalde para que, «en caso de inmovilismo de Guanyar, adopte las medidas que considere oportunas para que dichos sucesos no vuelvan a ocurrir». Es decir, que le retire él las competencias.

El vicealcalde, arrinconado

Pero los socialistas se muestran especialmente duros con Pavón, al que dejan como única salida la dimisión, tras las «repetidas declaraciones en medios públicos en contra de decisiones de concejales del equipo de gobierno o del alcalde de Alicante». Le instan a que «si realmente considera que el PSOE ha formado una gran coalición con la derecha, lo que debe hacer es dimitir y abandonar los cargos». De lo contrario, dicen, «podríamos pensar que su compromiso es con el cargo y sueldo antes que con el gobierno».

Los socialistas entienden que «la coherencia lógica de sus declaraciones de falta de confianza en el alcalde y en el Gobierno, no le lleva a otra salida que la dimisión, salvo que justifique que su permanencia en política es por su sueldo, lo que este partido comprendería, y en base a dichas nuevas reglas del juego seguiría compartiendo gobierno».

No obstante, tampoco se atreven directamente a quitar las competencias a Moreno ni a Pavón, como algunos esperaban.

Se queda todo en advertencias y exigencias. Un toque de atención. Parecía que el juego del gato y el ratón que llevan escenificando desde hace una semana ambos grupos iba a tener ayer su resolución definitiva, para bien o para mal, en la Ejecutiva socialista. Sin embargo, finalmente se ha decidido dar una oportunidad más al tripartito. Ello pese a que son muchas las voces dentro del partido de Echávarri que presionan desde hace tiempo, en Alicante y en instancias superiores, para forzar la ruptura y que ambas partes han hecho en los últimos días todo lo posible por escenificar su enfrentamiento, en vez de por ponerle coto.

Por el momento, lo que se acordó ayer es un tirón de orejas en toda regla a la formación de Miguel Ángel Pavón, y sobre todo a este último, con el que quieren devolverle los que el vicealcalde le ha dado a los socialistas en los meses de gobierno en varios asuntos controvertidos.

Desde el PSOE entienden que la polémica por temas como los veladores, Marisol Moreno o incluso otros menores como el belén están minando la imagen del alcalde y le emplazan a buscar otros aliados o, incluso, a gobernar en solitario con Compromís y subsistir con apoyos puntuales. Pero, por el momento, el tripartito subsiste.