EFE
Sábado, 27 de febrero 2016, 16:58
La Guardia Civil de Alicante ha esclarecido, en una investigación que ha durado casi dos años, el robo de 28 toneladas de cobre en la provincia y ha detenido a dos hombres como presuntos autores de al menos 40 delitos durante los cuales sustrajeron el cableado.
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Los detenidos, de 28 y 41 años y nacionalidad rumana, robaron alrededor de 27.000 metros de cableado telefónico y, aunque obtuvieron un beneficio de más de 108.000 euros, el cálculo de daños y el valor de lo sustraído alcanza los 300.000 euros, según un comunicado del instituto armado.
Las detenciones dentro de la operación "Línea 2015" han sido posibles, según las fuentes, gracias a las "numerosas horas de servicio, noches sin dormir en los apostaderos en las zonas más sensibles y una inteligente línea de investigación de casi dos años" realizada por el Equipo ROCA de Calpe.
A finales del año 2014 se intensificaron las investigaciones relacionadas con la sustracción de cable telefónico, ante el aumento significativo de denuncias por robo.
Los robos se estaban cometiendo, casi en su totalidad, en zonas aisladas de montaña, en líneas telefónicas que discurrían paralelas a las carreteras comarcales.
Durante la mayor parte del pasado año, los agentes no consiguieron encontrar información o indicios que pudieran llevar a la autoría de los delitos, a pesar de que en numerosas ocasiones parecían estar muy cerca.
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Lo que sí pudieron apreciar fue la "profesionalidad" a la hora de sustraer el cobre del cableado y la amplia extensión de sus acciones.
Según explican las fuentes, procedían al corte del tendido entre dos postes, descolgándolo para trocearlo a continuación en tramos de unos dos metros. Después le retiraban la camisa de pvc, que abandonaban en ese mismo lugar.
Agentes de la Guardia Civil sorprendieron una noche en la localidad de Orba un vehículo en una zona que había sido robada anteriormente, aunque el conductor pudo huir "a gran velocidad".
Tras este encuentro se inició la operación "Línea 2015", realizando una búsqueda de todos los vehículos similares y fijando el objetivo en varias personas de origen rumano que residían en una localidad de Valencia.
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La vigilancia y seguimientos fueron aportando que, al parecer, estas personas estaban relacionadas con diversos robos de cableado telefónico y robos con fuerza en viviendas.
Los agentes también descubrieron la existencia de vínculos familiares entre ellos, y que realizaban contra vigilancias cuando se trasladaban en sus vehículos, para no ser detectados, e incluso apagaban los teléfonos móviles horas antes de cometer los delitos.
Durante las detenciones se ha intervenido el vehículo que utilizaban para cometer los delitos y se han recuperado más de 3.000 kilogramos de cobre, que ha sido devuelto a la empresa Telefónica.
Aunque la operación sigue abierta, y no se descartan nuevas detenciones, se ha detenido a estas dos personas como presuntos autores de los hechos, y hoy han sido puestas a disposición judicial.
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