El Ayuntamiento cree «insuficiente» la protección de Luceros en las mascletás

El equipo de gobierno de Alicante debe tomar en las próximas semanas una decisión acerca de si elimina o no las mascletás de las Hogueras de la plaza de los Luceros y las reubica en otro lugar, para frenar el imparable deterioro que sufre la fuente desde hace años. La Concejalía de Medio Ambiente, que se ha encargado de la última restauración de las filtraciones de la fuente, va a reunir en una mesa a responsables de su área, de la Concejalía de Cultura y de la de Fiestas, para estudiar la situación y buscar, entre todos, una solución.

No va a ser fácil, dado que es uno de los temas en los que hay opiniones enfrentadas en el seno del tripartito. El edil de Medio Ambiente, Víctor Domínguez, esgrime los informes elaborados al respecto por la restauradora municipal, en los que recomienda encarecidamente, entre otras medidas, el traslado de las mascletás para salvar la fuente. Y plantea, como posible ubicación alternativa, la plaza de España.

Desde Cultura, área que dirige Daniel Simón y de la que dependen los técnicos de restauración, prefieren dar una última oportunidad a las mascletás este año cumpliendo, eso sí, con las medidas de protección exigidas por los informes técnicos a las que, a su juicio, «no se les ha hecho el caso debido en los últimos años».

Así, los técnicos reclamaron en su último informe, al que ha tenido acceso este diario, una doble pantalla de protección de la fuente. Una exterior, que rodee el monumento, compuesta por elementos que no dejen pasar la onda expansiva y reboten el sonido, del tipo utilizado en carreteras para este fin o con un efecto mayor. Y otra interior, que absorba las vibraciones para que recoja toda onda que haya podido traspasar esa primera barrera.

«Debe consistir en unas grandes cajas realizadas a medida, una para cada caballo que cubra la figura por completo, otra para el pináculo superior, y paneles para cada relieve y elemento decorativo que se considere susceptible de necesitarlo», señala este informe. Sin embargo, por motivos estéticos y publicitarios, el Ayuntamiento decidió limitar la protección a cajas que recubren los caballos. Una medida que en Cultura tildan de «insuficiente» para frenar los daños.

Los técnicos exigieron, además, la realización de mediciones de las vibraciones que afectan al monumento tomadas en su superficie, independientemente de aquellas que se producen exterior. Estas mediciones son cruciales para Simón, que entiende que solo con ellas se puede conocer la efectividad de las medidas de protección instaladas. Por ello, su propuesta es llevarlas a cabo este año y, con los resultados, estudiar si, pese a todo, es necesario el traslado de las mascletás en años venideros. «Debemos tener datos contrastados antes de decidir si debe trasladarse o no», apunta.

Sin embargo, en la Concejalía de Fiestas no quieren ni oír hablar de un posible traslado, ni ahora, ni nunca. El asesor Miquel Castelló coincide con sus compañeros en que hay que «proteger la fuente» y que para ello se deben poner las medidas que se crean necesarias. «Si hace falta algo más, lo haremos», indica.

Sin embargo, no cree que se pueda responsabilizar a las mascletás del estado de la fuente, ya que «hay que tener en cuenta otras circunstancias que la afectan a diario, como el tráfico y el Tram, mientras que son solo 70 minutos de mascletás al año», apunta Castelló.

Explica que los festeros «ya se han manifestado claramente en contra de cambiar la ubicación de los disparos, porque Luceros es un lugar emblemático y con una gran sonoridad».