F. R.
Domingo, 28 de febrero 2016, 08:27
«Hoy, públicamente, levanto la bandera de la regeneración del PP». Ocho años después de presentar su dimisión como presidente de Nuevas Generaciones en la provincia de Valencia, de haber sido acusado de estafa por una supuesta mediación para que un concejal del Ayuntamiento de Valencia, Vicente Igual, concediera licencia a un negocio de masajes, del que fue absuelto, José Luis Bayo, ya con 38 años, trata de volver a la política. Hoy hace tres años que pidió su readmisión en el PP tras quedar exonerado en aquel juicio. «He limpiado mi nombre», defendió.
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Ante más de un centenar de viejos camaradas de NNGG anunció ayer que ya había recogido los avales necesarios que marcan los estatutos para concurrir a la presidencia del PPCV y desbancar a Isabel Bonig en el próximo congreso. «Los que ya han estado en primera línea política deben dar un paso al lado para que entremos generaciones nuevas que queremos hacer política de manera más cercana al ciudadano, en la calle y en las redes sociales», aseguró.
«En la calle Quart siguen sin enterarse de las razones por las que hemos perdido tres cuartos de millón de votos en cuatro años», que a su juicio son la corrupción, el desgaste que les ha sometido la izquierda y querer echar la culpa a los demás.
«No sirve una formación jerarquizada que diga sí y amén a todo a la elite autoproclamada del partido». Por eso rechazó la propuesta de refundación por la que abogan los actuales dirigentes regionales y provinciales y poner «caras nuevas». Ante esto, Bayo dijo que cuenta con un «equipo de dirección joven, limpio y con el coraje necesario».
El que fuera dirigente de los jóvenes populares con Eduardo Zaplana y Francisco Camps afirmó que es partidario de la participación directa «de todos los afiliados en un congreso regional extraordinario a celebrar cuanto antes» y de celebrar primarias para elegir las listas.
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Para que el PP gane elecciones y pueda gobernar, «no tiene socios», Bayo plantea «reconstruir el bloque histórico» de sus éxitos: aunar restos de populares, liberales, el regionalismo de UV y conservadores».
Bayo expuso el decálogo que quiere seguir: unidad en el partido, lealtad interna, transparencia para despejar todo atisbo de dudas, pulcritud (eliminar a quienes tengan la sombra de la duda), cercanía a la gente en la calle y las redes sociales, un afiliado un voto, valencianismo (unidad de España y defensa del valenciano como idioma propio, al igual que el castellano), una persona un cargo y que el interés general de a Comunitat prevalece ante el partido y la militancia. También dijo que estaría «fuera de lugar» que se presentara Camps a liderar el partido.
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