Borrar
Directo Un afortunado se lleva 300.000 euros al contado y 5.000 mensuales con el Sueldazo de la ONCE de este domingo
El Lucentum no cose su herida
LUCENTUM

El Lucentum no cose su herida

El equipo alicantino cae ante el Zornotza y encadena su segunda derrota en el Pedro Ferrándiz

JUAN PABLO LAORGA

Lunes, 29 de febrero 2016, 01:17

El Lucentum se ha atascado en un momento clave de la liga regular. El equipo alicantino encadenó ayer su tercera derrota y, lo que es peor, confirmó uno de sus mayores temores: el Pedro Ferrándiz ha dejado de ser inexpugnable. Los lucentinos tenían la oportunidad de coser la herida que provocó el Simply Olivar hace ocho días, pero esa misma herida se hizo más grande, ya que el equipo de Kuko Cruza volvió a caer en el Centro de Tecnificación ante otro rival a primera vista inferior, el Zornotza.

Ayer se demostró que lo sucedido hace ocho días en casa ante el Simply no fue un mero tropiezo fruto de un mal día, sino el primer síntoma de que este Lucentum ha olvidado su identidad, la que le hizo pelear por el primer puesto de la clasificación hace poco más de un mes. El hecho más significativo es que la defensa ha perdido la seguridad y la concentración que hacían ganar partidos. Además, el ataque, que nunca fue el punto fuerte del equipo alicantino, se ha convertido en previsible para todos los rivales. Sin una defensa ni un ataque destacable, al Lucentum se le está poniendo cara de equipo del montón.

Tras el naufragio de la última jornada, los pívots lucentinos, Kody y Sherman, salieron ante el Zornotza con un plus de intensidad que acabó por jugar una mala pasada a los locales. Con un arbitraje muy poco permisivo, las dos torres del conjunto alicantino se cargaron de personales en el primer tiempo, lo que condicionó su juego en defensa. Además, esas faltas llevaron al equipo vasco -que ganó porque le puso más empeño y porque fue más efectivo- a la línea de tiro libre continuamente, desde donde anotaron 14 de sus 16 lanzamientos en el primer tiempo. Pero el Zornotza no solo venció por su puntería en los tiros libres, también porque se hizo dueño del rebote (capturó 30 por los 21 de los locales).

El Lucentum se contagió del ambiente frío de la grada en los primeros minutos y no fue capaz de subir la temperatura del partido. Tan solo Carlos Martínez respondió en el primer cuarto. Gracias a él, el equipo alicantino terminó los primeros diez minutos con un punto de ventaja en el marcador (17-16), una diferencia que no maquilló lo que se vio sobre la cancha, ya que el Lucentum se parecía demasiado al de la semana anterior.

Lejos de despertar, los siguientes diez minutos fueron peores, a pesar de Russell Byrd. La última incorporación lucentina demostró que no ha venido desde Michigan a Alicante para tomar el sol, y eso que solo estuvo once minutos en pista, casi todos en el segundo cuarto. Pero Byrd no fue suficiente para frenar al conjunto vasco, que se adelanto en el marcador para llegar al descanso con una ventaja de tres puntos (40-43).

Dada la efectividad desde la línea de tiro libre del Zornotza, el Lucentum se preocupó por hacer menos faltas en el segundo tiempo, pero siguió sin dominar el rebote, lo que al final del partido le acabó condenando. La buena noticia en el tercer cuarto fue que el joven base Luis Rueda volvió a tener minutos, en los que exhibió descaro y actitud.

Al último cuarto se llegó con empate (58-58), pero en el tramo decisivo del choque los visitantes fueron muy superiores. El partido estuvo igualado hasta el último minuto pero, por segunda semana consecutiva, el Lucentum gestionó mal sus últimas jugadas y acabó perdiendo. Bowie, con un lanzamiento en suspensión, puso un punto por delante a los locales con 74 segundos por jugar, pero el equipo de Kuko Cruza, desacertado en el lanzamiento, no volvió a anotar y el Zornotza aprovechó para sentenciar el partido.

Tras una trayectoria impecable en el Pedro Ferrándiz, donde a lo largo de la temporada han caído los cinco primeros clasificados, el Lucentum parece haber perdido la sana costumbre de vencer en casa, una situación que tiene que revertir si quiere terminar entre los cinco primeros clasificados en la liga regular. Aunque, viendo como está el resto de la competición, el Lucentum tiene que levantarse de los tropiezos en casa con victorias lejos de Alicante, la próxima oportunidad será el sábado, en Tarragona, ante su inmediato perseguidor.

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

lasprovincias El Lucentum no cose su herida