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Miles de pinos jóvenes, adultos y centenarios secos junto a otros aún vivos en la Serra Almaens, entre Cabeçò d'Or y La Carrasqueta, en imagen de hace solo unos días.
El tomicus arrasa ya el bosque interior

El tomicus arrasa ya el bosque interior

El insecto perforador se expande sin freno por la voraz sequía hacia la Carrasqueta, Aitana y Mariola

Bernat Sirvent

Lunes, 29 de febrero 2016, 01:17

Sequía y plaga del insecto del barrenillo del pino ('tomicus destruens' o 'tomicus piniperda') se ha convertido en un cóctel explosivo que está arrasando no solo las sierras de Orihuela o Montnegre, en las zonas áridas o semiáridas de la provincia, como se había informado hasta ahora. La falta de pluviometría, muy por debajo de la media y con registros históricos preocupantes, está haciendo el resto para que la mortandad de decenas de miles de árboles, en muchos casos centenarios, siga sin freno y se haya extendido a las sierras de las zonas del interior mucho más húmedas, caso de La Carrasqueta, Cabeçô d'Or, Aitana o Mariola, según confirma a este diario el director general del Medio Natural y Evaluación Ambiental, Toni Marzo.

Lejos de pararse, la mortandad de decenas de miles de ejemplares seguirá sin freno si no hay un cambio drástico en el actual régimen de precipitaciones, añade Marzo. La zona de Alicante, también los montes del interior hasta ahora indemnes a la sequía, será la principal perjudicada, no así los bosques del interior de Valencia y Castellón, donde la humedad del suelo es mucho mayor, pese a la escasez de lluvias.

«El tomicus es la causa que lleva a la gran mortandad de pinos porque es, en plena sequía, cuando el insecto está más vigoroso; siempre está presente en los bosques mediterráneos, especialmente en zonas semiáridas como la provincia de Alicante, pero no había adquirido hasta ahora la dimensión de plaga», admite Marzo. Lo achaca a la «intensidad de la sequía, desconocida hasta ahora incluso en comarcas del interior alicantino».

La mortandad está siendo, además, mayor de lo que se preveía hace unos meses, debido al cambio climático evidente y a que en las zonas áridas o semiáridas del litoral y el interior de Alicante hay más zonas de repoblación artificial de pinos, realizadas hace medio siglo. Es un factor multiplicador del 'tomicus destruens'. «Incluso en zonas más húmedas o subhúmedas como las sierras alicantinas, la composición del suelo arcilloso está afectando, pues cuando llueve es un reservorio de humedad, pero en la sequía prolongada se cierra como un plástico y provoca la asfixia radicular del pino y su muerte segura», añade el director general del Medio Natural de la Generalitat.

La Conselleria da por hecho que si se pudieran regar decenas de miles de ejemplares se podrían salvar. Pero no es el caso en zonas de orografía serrana. «El tomicus es una especie oportunista por naturaleza en estos escenarios de estrés hídrico y debilidad extrema de la planta», añade el biólogo Marzo.

Nuevo inventario

La Conselleria que dirige Elena Cebrián ya ha mandado realizar un nuevo inventario, por si el anterior, del pasado mes de junio, en plena transición política en el Consell, se ha quedado desfasado. En el primer semestre de 2015, el número de focos de tomicus se incrementó de 462 a 519 en la Comunitat. Sin embargo, la cifra de pinos muertos en ese período bajó drásticamente al pasar de 531.050 a 220.198 en toda la región. Más del 58%. Una cifra que puede quedar ahora desfasada con la expansión en el interior alicantino, pese a bajar la virulencia en Valencia y Castellón del barrenillo. Los técnicos y agentes medioambientales de la Conselleria acaban de realizar otro recuento y control. Pero aún no están elaborados los datos, asegura Toni Marzo, que no se presumen precisamente tranquilizadores en el caso de esta provincia.

La cifra de mortandad se habría reducido en Valencia y Castellón tras los episodios de lluvias primaverales , no así en Alicante.

Un reciente informe del CEAM (Centro de Estudios Ambientales del Mediterráneo) dictamina que la causa de la gran mortandad es la sequía y que el insecto perforador es una consecuencia de aquélla. «La mortalidad de pinos ha sido causada por cavitación del xilema debido a la sequía y el ataque de escolítidos (tomicus, othotomicus e ips) no ha estado directamente relacionado salvo en las zonas semiáridas».

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