El PP provincial pone a Baleares como ejemplo de política turística

El PP de la provincia de Alicante reclamó ayer al presidente de la Generalitat, Ximo Puig, que «olvide el mando a distancia» y abogue «por una política turística descentralizada», poniendo como ejemplo el modelo que se implementará en las Islas Baleares.

El vicesecretario provincial de Política y Organización, Rafael Candela, reclama el modelo balear después de que el Govern -formado por PSOE, Més y Podemos-, haya decidido ceder la gestión turística a los Consells Insulars. Los 'populares' insisten en que la presidenta balear, Francina Armengol, ha argumentado que cree en la eficiencia de gestión de las administraciones más próximas al ciudadano. La propuesta se produce después de que el pasado viernes el Consell aplazara, por segunda vez, la aprobación del polémico decreto para centralizar la gestión turística de la Comunitat, incluido el destino Costa Blanca.

Candela cree que «Armengol ha dado una lección de talante político a Puig. Y le ha mostrado el camino. En el caso de Alicante, la Diputación es la administración más cercana a los ciudadanos».

«En Balears se aboga por un modelo descentralizador, mientras aquí, Puig, Oltra y sus jefes de Podemos parecen más interesados en controlar todo lo que se mueve que en promover iniciativas que beneficien realmente el interés general de la provincia y, en este caso, del sector turístico», opina.

Además, recuerda que «en Baleares, el PSOE está apoyado por un partido hermano de Compromís, y por Podemos. Es muy difícil de entender que en dos autonomías gobernadas bajo el mismo signo ideológico las políticas sean tan distintas. Da la impresión de que Puig se rige por criterios que no quiere explicar». Candela añade: «El PP considera que la coordinación política es positiva mientras se respete la autonomía de gestión y presupuesto de las administraciones, cosa que aquí no ocurre. Creemos en el diálogo, no en el decretazo, pero la Generalitat parece más cómoda en la política de decretos que en la del diálogo». Agrega que «el problema de fondo es que Puig, Oltra y Podemos carecen de un proyecto político».