Comienza el derribo de las antiguas casas de los curas para ampliar el Ayuntamiento

Las viviendas que desde finales de la década de los años cuarenta del siglo pasado han sido residencia de los sacerdotes de la Parroquia de la Inmaculada, así como el edificio contiguo de tres plantas son historia. Ambos inmuebles se convirtieron, con el paso de los años, en propiedad municipal, y tras un dilatado expediente administrativo y las oportunas adjudicaciones, a primera hora de la mañana de ayer comenzaron a ejecutarse los trabajos para la demolición de los dos inmuebles, en cuyo solar se levantará la primera fase de un nuevo edificio que tiene como principal finalidad la de agrupar diferentes servicios municipales que se encuentran diseminados por locales arrendados por el Consistorio.

Desde hace varias semanas se preparaba la demolición de los dos edificios, en cuya operación el Ayuntamiento va a invertir cincuenta mil euros, pero no fue hasta ayer cuando comenzó a ejecutarse. El primero de los inmuebles en caer fue el de las antiguas dos viviendas de los curas y sobre sus escombros se procedió a la tarea más complicada de demoler el edificio de tres plantas, evitando que sus escombros cayeran a la calle frente a la Plaza de la Constitución, procediendo a proteger una amplia área con vallas. También junto al actual edificio principal del Ayuntamiento fueron colocados una serie de colchones, con el fin de no dañar la calzada y la fachada colindante del inmueble Consistorial. Muchos fueron los curiosos los que a lo largo de la jornada se acercaron para contemplar los trabajos y la pericia de los conductores de las plumas que intervinieron en el derribo.

La estampa fue inmortalizada con cientos de fotografías, pues especialmente las viviendas de los sacerdotes forman parte de la historia reciente de Torrevieja. Los trabajos de desescombro y retirada de cascotes se prolongará todavía varios días y después se procederá a vallar el solar, donde se espera que a la mayor brevedad se inicien las obras del nuevo Ayuntamiento. La administración local adjudicó a la mercantil Incoc la construcción de la primera fase, que supondrá un coste de 312.211 euros.

La iniciativa de la construcción de este edificio partió del anterior gobierno municipal del PP en el mandato municipal 2011-2015, entre otras cosas como respuesta a las constantes demandas que desde la oposición se hacían con el fin de que el Ayuntamiento ahorrase costes en los alquileres de locales utilizados para diferentes servicios municipales. El actual gobierno municipal ha retomado el proyecto para convertirlo en realidad en unos meses. A partir de esta construcción toda la acera que da a la Plaza de la Constitución estará formada por dependencias municipales, aunque el llamado Ayuntamiento Viejo se encuentra ya bastante tiempo inutilizado por su estado de conservación, a la espera de que el Consistorio decida qué desea que albergue en un futuro. Durante años se especuló en la posibilidad de construir un gran edificio municipal de esquina a esquina, pero esa cuestión quedó desechada.