Los regantes tradicionales insisten en su negativa a ceder agua al Tajo-Segura

Los regantes tradicionales de la Vega Baja volvieron ayer a expresar su negativa a la cesión de caudales a los que riegan sus campos con aguas del Trasvase Tajo-Segura, en concreto los treinta hectómetros que estos reclaman para paliar la situación de sequía.

Los representantes de 17 comunidades de regantes mantuvieron una reunión en el Juzgado Privativo de Aguas de Orihuela con el presidente de la Diputación Provincial, César Sánchez, en la que es la primera visita de este a la secular institución que vela por los derechos de los agricultores de la Vega Baja. El dirigente provincial tuvo ocasión de visitar de la sede de la mano de su máximo responsable, Manuel Larrosa, en una cita en la que estuvieron acompañados por el alcalde, Emilio Bascuñana, y el responsable de Agua y Ciclo Hídrico, el oriolano Paco Sáez.

Tras visitar las instalaciones Sánchez recabó las reclamaciones de los regantes tradicionales, quienes lamentaron la decisión del Gobierno de que sean ellos los que cedan agua a sus homólogos del acueducto y no fueron pocos los que le dijeron que habían sido objeto de «una encerrona» en la reunión del viernes pasado con responsables del Ministerio y de la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS). Acusaron a sus dirigentes de no poner plazos para la devolución de los hectómetros cedidos y los regantes además insistieron en que harán valer sus derechos históricos. También dijeron no tener capacidad para regar en cinco meses por la sequía de la cuenca con lo que muchos puestos de trabajo y tahúllas plantadas se irán al traste.

En la cita intervinieron diversos jueces de aguas de la comarca con una máxima común como fue que ese volumen hídrico lo necesitan para la pervivencia de sus cultivos y por muchos que los del Trasvase puedan contar con sus hectómetros no podrán hacer frente a la situación actual. Asimismo el juez oriolano dejó claro que ya el año pasado cedieron caudal «y fuimos solidarios pero ahora parece que somos los malos porque no queremos hacerlo» al tiempo que recordó que los derechos seculares de ellos deben prevalecer «porque si se aprueba vamos a la ruina». Por ello apelaron al apoyo de la Diputación en sus reivindicaciones.

Por su parte el presidente provincial sostuvo que la política de trasvases es la única posible ante la falta de agua «y este es uno de los principales problemas de la provincia». Sánchez hizo votos porque esta política de cesión de agua entre cuencas siga adelante «porque mientras en Alicante estamos sufriendo la sequía en otras se tira agua al mar» y habló de que en la del Ebro con las recientes lluvias en el norte español se ha desperdiciado un bien escaso. Así insistió en la necesidad de que se pongan en marcha actuaciones desde un punto de vista global para todo el territorio nacional «con acciones que permitan llevar el agua desde donde sobra hasta donde hace falta pero con equidad, equilibrio y a un precio justo».

Otra de las cuestiones que abordó fue la derogación del Plan Hidrológico Nacional (PHN) en el 2003 lo que calificó de «drama histórico que hoy tiene consecuencias negativas para todo el Levante y en concreto para la Vega Baja». El presidente reconoció la solidaridad de los regantes tradicionales respecto a los del Trasvase y apeló a la necesidad del diálogo y unión entre los agricultores de la comarca. También dijo que les apoyará con inversiones desde Ciclo Hídrico y que se compromete a defender sus intereses frente al Gobierno. Asimismo avanzó que la Diputación digitalizará el archivo histórico del Juzgado de Aguas oriolano.