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Fernando Amat
Lunes, 7 de marzo 2016, 00:32
El Orihuela le mordió dos veces en el inicio de cada tiempo al Torrevieja. El derbi comarcal se saldó con mucha fortuna para los amarillos y con bancarrota para los salineros. Dos goles en el inicio de cada tiempo dejan las opciones de los oriolanos de soñar con la promoción, que dista diez puntos. Los de Antonio Pedreño ya buscan otras metas más modestas para acabar la temporada. Raúl y Juanjo demostraron ser los alumnos más aventajados en el tapete de Los Arcos. El Orihuela lo tiene difícil pero no imposible. Si gana más duelos como el de ayer puede remontar posiciones y acercarse al Castellón, cuarto clasificado.
Raúl consiguió la primera apuesta para su equipo en el prólogo del partido. Recibió un pase dentro del área y peleó el balón. El delantero se deshizo del central Martin que le cubría y buscó portería cuando la afición todavía se acomodaba en la grada. El ariete amarillo encontró el gol ante la salida de Miguel en el minuto 4. El derbi comenzaba con un golpe de suerte en ataque y con seguridad defensiva del equipo local que se adelantaba 1-0 en el minuto 4.
El tanto estructuró el juego: el Torrevieja intentaba sacar la bola jugada desde atrás y el cuadro de Frank Castelló buscaba el área contraria con velocidad. Ambos equipos necesitaban los tres puntos para no perder la cabeza de la clasificación. Era ganar o buscarse otra meta. La punta de lanza del cuadro escorpión, el delantero Raúl, estaba en racha y falló un remate claro tras un saque de banda. Los suyos llegaban con peligro al área blanquiazul sin arriesgar.
Las variaciones tácticas que introdujo el entrenador local fueron la entrada de Toto en el centro del campo y Samu Jiménez en el eje de la defensa. Ninguno de los dos jugadores se ficharon para este cometido pero la prueba resultó positiva. El preparador local ubicó a Gomis en el lateral zurdo mientras que a Coco lo cambió de banda al lado derecho del ataque. Había que hacer cambios después de la penosa imagen dada en Novelda.
El escenario entre rivales eternos cambió después del tanto del equipo local. El Orihuela tocaba en el centro del campo sin dejar espacios atrás, mientras que los salineros perdieron fuelle. El fútbol control se imponía al ataque desorientado del cuadro de Antonio Pedreño, sobrepasado por la situación.
Juanjo rompió la monotonía de la ruleta del juego con una gran recuperación de balón. El volante zurdo se adelantó el balón y probó de lejos. El guardameta visitante se esforzó en parar el disparo. Ambos contendientes no querían que el resultado variase, no movían sus fichas en defensa. Los de la Vega Baja se temían más de la cuenta. En la jugada siguiente Emilio tuvo que sacar su temple ante un buen remate de Lewis. Los salineros no llegaban con el balón controlado al área rival y el conjunto oriolano no daba tres pases buenos en campo contrario aunque los locales apretaron antes del final de la primera parte con varias acciones que no supieron resolver con acierto. Ni Juanjo, ni Raúl o Coco lograron remachar el esférico con peligro. El Torrevieja sufría y los amarillos se crecían al tener un golpe de suerte ya que Higón falló una contra que podía haber acabado en el empate antes del 45.
La reanudación comenzó con un remate 'in extremis' de Lewis. El delantero tocó el esférico tras un centro lateral pero Emilio salió al quite. El portero daba seguridad en la última línea al tiempo que Castelló se lo jugó todo a la carta de Chema. El entrenador apostó por el volante en una jugada de casino, a doble o nada, y le salió a favor. El técnico sacó del campo a Coco y le dio a Chema el papel principal. El jugador buscó la línea de fondo y pasó un gran balón al área pequeña. Juanjo, que estaba en racha durante todo el partido, solo tuvo que tocar el cuero con la punta de la bota. El extremo hizo gala de su puntería en el minuto 56 con el 2-0. La segunda parte discurría como la primera, con un gol del Orihuela sin trabajarse mucho las jugadas de ataque. Los amarillos se adelantaban al vecino con otro tanto en los compases iniciales.
Con Chema en el campo la tarde se mostraba propicia. Las triangulaciones entre Theo, el extremo y Álex se convertían en opciones de gol. Los salineros no sabían cómo jugar y el marcador se les vino encima de nuevo.
No obstante, el que rompió cualquier esperanza para los torrevejenses fue Theo en un saque de falta. El centrocampista ejecutó un lanzamiento desde la banda izquierda con un balón colocado y con potencia. El pivote demostró que tiene un guante en el pie y puso el 3-0 en el marcador en la parte de la portería que guardaba Miguel. El tanto de la tranquilidad lo hizo en el 67. El guardameta visitante se movió hacia su derecha y el balón entró impecable hacia su izquierda.
El Torrevieja no se rendía y lo intentó con una acción balón parado pero de nuevo en vano. El cancerbero local rechazó un buen remate de un central salinero. Las apuestas subían de precio y Raúl intentó matar el partido al primer toque. Los amarillos sellaron su candidatura a seguir en la lucha por la promoción. La remontada es complicada pero no imposible después de lo visto en Los Arcos. Chema y Raúl llevaban el peso del ataque hasta los minutos finales. Una jugada de ambos casi dejó sin fondos a los salineros. El cuadro de Pedreño no se lo creía. Defendió bien su posición pero se vio sorprendido por dos fogonazos amarillos y una instantánea que materializó Theo. Tres fotos y para casa.
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