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J. C. F.
Miércoles, 9 de marzo 2016, 11:02
No supone volver a empezar desde el principio, pero casi. El debate de la reforma del Estatuto de Autonomía que blinda las inversiones del Estado en la Comunitat Valenciana tendrá que repetirse después de Semana Santa en el Congreso de los Diputados. La Cámara considera que el que ya tuvo lugar el pasado mes de septiembre, y que dio luz verde a la toma en consideración de la iniciativa, sirve para que la propuesta valenciana no tenga que volver a 'hacer cola' entre las propuestas de debate de reformas estatutarias. Pero no implica que la Cámara haya aceptado tramitar la propuesta.
Esa decisión, que es la que se dio por buena tras el debate de hace apenas seis meses, fue revocada implícitamente ayer por la Mesa del Congreso, que comunicó formalmente que el debate de totalidad de la reforma -es decir, la votación de si se acepta o no discutir sobre lo que propone el Parlamento valenciano- volverá a producirse tras la Semana Santa. Y que Les Corts tiene que volver a nombrar a una delegación -formada por entre uno y tres diputados- que tendrán que defender la propuesta de reforma en el Congreso. En septiembre, esa responsabilidad recayó en Manuel mata (PSPV), Jorge Bellver (PP) y Fran Ferri (Compromís).
El criterio del Congreso se verbalizó en la reunión de la Mesa de la Cámara de ayer. Compromís y PSOE mostraron su criterio favorable a que el debate de la reforma se celebrara en la sesión plenaria del próximo martes día 15. Pero los letrados de la Mesa hicieron ver que el Parlamento valenciano aún no ha nombrado representantes para defender la propuesta en el Congreso, por lo que la decisión que se adoptó fue retrasar ese debate al siguiente pleno, pasada la Semana Santa.
Si la decisión del pasado mes de septiembre siguiera en vigor, y se hubiera dado luz verde a la tramitación, ahora tocaría remitir el texto valenciano a la comisión constitucional para el debate de las enmiendas presentadas -al menos una, de la legislatura pasada, por parte de Izquierda Unida-. El criterio expuesto ayer fue el de que si no se repite el debate de totalidad, no se puede reabrir el plazo de presentación de enmiendas. Y eso significaría que los grupos parlamentarios que han obtenido representación parlamentaria tras las elecciones del 20 de diciembre, y que no la tenían antes, no tendrían la posibilidad de presentar sus propias enmiendas al texto.
De manera que vuelta a empezar. Pasada la Semana Santa -a partir del 28 de marzo- se celebrará una sesión plenaria en el Congreso para que la Cámara decida si acepta debatir sobre la propuesta de reforma del texto valenciano. Hace seis meses, el blindaje de las inversiones en la Comunitat contó con el apoyo de todos los grupos, con la excepción de UPyD. La incógnita pasa ahora por saber qué posición adoptarán Podemos y Ciudadanos en relación con este texto.
Que Les Corts no haya elegido representantes para defender la reforma en Madrid tiene su sentido. Fuentes de la Cámara valenciana admitieron ayer no tener conocimiento de que ese debate para la admisión a trámite de la propuesta de reforma del Estatuto valenciano tuviera que volver a repetirse.
La reforma aprobada en 2011 en Les Corts propone equiparar las inversiones del Estado en la Comunitat Valenciana durante los próximos 7 años al peso de su población. El Constitucional ya ha dicho que ese tipo de pronunciamientos no obligan al Ejecutivo.
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