Guanyar evaluará el lunes si sale del gobierno cuando el alcalde le quite Juventud a Moreno

«Sorprendido» y bastante molesto se enfrentaba ayer el vicealcalde y portavoz de Guanyar, Miguel Ángel Pavón, al ultimátum que el alcalde, Gabriel Echávarri, le lanzaba ayer desde las páginas de este diario. El primer edil ha dado a Guanyar hasta el lunes para que Marisol Moreno renuncie a la Concejalía de Juventud como «gesto» tras el escándalo que han generado sus afirmaciones en una comisión de Presidencia acerca de que el PP «celebraba sus juntas de gobierno en el D'Angelo». Si no lo hacen ellos, lo hará el alcalde el mismo martes.

Pavón aseguró que el lunes, en la reunión de grupo y del comité de coordinación con la formación Guanyar evaluarán «qué decisión tomar acerca de si seguir en el equipo de gobierno o no, si el alcalde le quita esta competencia a Marisol». Y puede que lo lleven también a la asamblea. A su juicio, no se trataría estrictamente de una ruptura del pacto de gobierno por parte del alcalde, dado que «es él quien tiene la potestad de quitar competencias». El pacto lo único que estipula es que Juventud es una competencia de Guanyar. Después el grupo se la dio a Moreno, pero el decreto de delegación de competencias está firmado por Echávarri, como alcalde. Es decir, que solo rompería el pacto si le diese la competencia a un concejal de otro grupo.

Lamentó que el alcalde les haya informado de su ultimátum a través de la prensa y no en persona. «No es muy serio», señaló. La incomunicación entre ambos es evidente. De hecho, ni siquiera hablaron en todo el día de ayer.

El vicealcalde reiteró que Guanyar da el asunto de Moreno por «zanjado» y consideró «desproporcionado» que Echávarri le reclame que ceda sus competencias, o al menos una de ella. Al igual que considera exagerada la demanda de los populares por un tema que debería quedar, en su opinión, «en el terreno político» y que ya se solventó, cree, al pedir Moreno disculpas en la misma comisión de Presidencia en la que hizo las declaraciones.

Acuerden lo que acuerden el lunes, está claro que la decisión unilateral del alcalde tensaría mucho las cosas. Y es que Compromís coincide con Echávarri en exigir medidas más contundentes, pero ayer su portavoz dejó claro que no le aprueba las formas del alcalde. «No me gustan los ultimátums y así se lo dije el jueves a Echávarri. Le planteé que si quería debatir el tema, lo hiciese en la comisión de seguimiento del pacto, para dialogarlo», apuntó Natxo Bellido.

En su opinión, «un ultimátum no nos va a ayudar en nada. La decisión la tiene que tomar Guanyar».

Pavón lamentó que el alcalde «haya cambiado de posición», en referencia a darles el ultimátum, «por la demanda de conciliación del PP». Sin embargo, ayer Echávarri explicó que su decisión no tiene que ver con el PP, ya que «desde el primer momento, mi partido consideró que debería haber medidas más contundentes».

«El inmovilismo no es una opción», destacó Echávarri, sobre todo después de unos años de oposición al PP en el que el tripartito se había comprometido a «no llenar titulares y portadas si no era por algo positivo». Señaló que la condena verbal no sirve porque «cuando se pierde la coherencia se pierde la credibilidad»

En cualquier caso, volvió a cuestionar la legitimidad del PP para hablar del daño a la imagen de la ciudad, reiteró que el actual portavoz del grupo municipal, Luis Barcala, estuvo «tres años de rodillas y le salía sangre de aplaudir a (Sonia) Castedo».

Desde el grupo popular consideraron ayer la propuesta del alcalde de quitarle las competencias de Juventud a Marisol Moreno «insuficiente». La portavoz adjunta, Mari Carmen de España, entiende que «se debe ser igual de ejemplar en Juventud que en Protección Animal y lo importante es que ella va a seguir representando al Ayuntamiento».

De España lamentó que, en caso de perder Juventud «va a cobrar el sueldo por llevar una concejalía sin apenas presupuesto ni contenido».