Xavi acaba con la mala racha

Con calma. Así se tomó Miguel Ángel Zapata su debut como técnico del primer equipo del Lucentum. Y eso que el partido no fue tranquilo. El conjunto alicantino volvió a evidenciar las mismas carencias que le hicieron perder cuatro encuentros seguidos. Ayer pudieron ser cinco, pero los jugadores que salieron desde el banquillo, un acelerón al final del último cuarto y el Xavi Hernández de las grandes ocasiones sacaron al Lucentum de una mala dinámica que hace una semana se llevó por delante a Kuko Cruz.

Cierto es que esta jornada estaba marcada en el calendario lucentino, ya que al colista de la categoría, el Viten Getafe, le tocaba visitar el Pedro Ferrándiz. Con tan solo tres victorias en 21 partidos, los madrileños parecían la víctima perfecta para salir del bache, pero se resistieron. Los visitantes se encontraron con un Lucentum que todavía anda desubicado y casi lo aprovechan. Dominaron a los alicantinos durante gran parte del choque y a falta de poco más de tres minutos estaban por delante en el marcador. Fue entonces cuando apareció Xavi Hernández para resolver el partido. El base balear, que llevaba unas cuantas jornadas dormido, anotó ocho puntos y dio una gran asistencia a Aramburu en los últimos minutos del encuentro para sentenciar. Gracias a ese esprint final liderado por Xavi Hernández, el Lucentum ganó.

Esa fue la mejor noticia ayer en el Pedro Ferrándiz, la victoria. Daba igual la manera en que se consiguiese, y es que los alicantinos necesitaban con urgencia volver a saborear un triunfo para espantar las dudas que han surgido en el equipo durante el último mes y así afrontar la recta final de la liga regular con más confianza. La peor noticia fue que el equipo sigue perdido. Los jugadores han perdido esa química especial que tenían entre ellos durante los dos primeros tercios de competición. Ante el Getafe, el Lucentum perdió 15 balones en una exhibición de pases imprecisos y rebotes que se siguen escapando de las manos.

Zapata solo ha entrenado dos veces con esta plantilla, pero ya hizo notar que quiere un equipo que haga circular más el balón. Eso tiene sus ventajas, como que los jugadores encuentran más posibilidades de tiros lejanos; y sus contras, ayer el Lucentum acusó ser poco directo en sus ataques y en más de una oportunidad agotaron la posesión sin tirar a canasta. Uno de los que más sufre este estilo de juego es Bowie. El escolta estadounidense ayer completó su peor partido de la temporada en el Pedro Ferrándiz. Excepto algún chispazo, estuvo desacertado y acabó con cuatro pérdidas y cero de valoración. Uno de los problemas que tiene que resolver Zapata es el bajón que ha dado Bowie, ya que el americano tiene que ser una pieza esencial en el equipo para llegar lejos en los 'play offs'.

Por lo demás, el Lucentum de Zapata se asemeja todavía mucho al de Cruza. En el quinteto titular la única novedad respecto a las últimas jornadas fue la entrada de Edu Guillén en detrimento de Aramburu, ninguna sorpresa, ya que Guillén también contaba mucho para Cruza. El resto, los de siempre: Fuentes, Bowie, Sherman y Martínez. Con ellos en pista, el conjunto alicantino sufrió mucho. El primer cuarto lo dominó el Getafe. El Lucentum mostró mucha intensidad pero fue poco eficaz y no hizo daño a los madrileños. Además los locales estuvieron demasiado blandos en defensa y encajaron 23 puntos en los primeros diez minutos, que acabaron con una clara ventaja visitante (17-23).

Fue en el segundo cuarto cuando los lucentinos despertaron con fuerza. Lo hicieron gracias a los jugadores que salieron desde el banquillo. Byrd, Porcher y Xavi Hernández desatascaron al equipo con sus canastas, mientras que Aramburu y Sherman cerraron bien la pintura lucentina. Tanto que el Getafe estuvo durante cinco minutos sin anotar y los locales lograron un parcial de 18-0 que les puso 35-23 en la primera mitad del segundo cuarto.

Pero los madrileños todavía no se habían rendido. Con un juego poco ortodoxo pero muy eficiente, el pívot visitante Tony Morey, dio vida a su equipo. Poco a poco el Getafe fue remontando hasta ponerse por delante en el marcador tras conseguir un parcial de 0-13. Con cinco minutos por jugar, el Lucentum se encontró cuatro puntos por debajo en el marcador y con la sombra de las inmensas dudas que han aparecido en las últimas jornadas. Pero en ese momento, Xavi Hernández cogió la batuta. En esos cinco minutos anotó dos triples, dos tiros libres y asistió a Aramburu, participando así en 10 de los trece últimos puntos anotados por los locales.

Esta victoria mantiene al Lucentum octavo cuando quedan cuatro jornadas de liga regular por jugar. Los alicantinos están a tan solo una victoria de la quinta posición, la que da derecho a tener el factor cancha a favor en el primer cruce del 'play off'. Mucho trabajo tiene por delante Zapata para recuperar al Lucentum del principio de temporada y hacer un buen papel en el 'play off'. De momento, el siguiente choque será fuera, ante el Xuven, que apura sus opciones de acabar en la novena plaza.