Cuatro de cada diez médicos agredidos no van a los tribunales

Las agresiones a los sanitarios están al alza. El año 2015 no ha sido un buen ejercicio para los médicos alicantinos, con más profesionales víctimas de amenazas, insultos e incluso con secuelas por lesiones físicas por parte de pacientes y familiares. Las discrepancias personales -por ejemplo, no estar conforme con una baja- se han convertido en el principal factor de riesgo de la crispación en las consultas. Solo cuatro de cada diez médicos siguen adelante con la denuncia.

Las agresiones a facultativos se han incrementado un 65% respecto al año 2014. Con motivo de la conmemoración ayer del Día Internacional contra las Agresiones a Sanitarios, el equipo directivo y trabajadores del Hospital de Sant Joan se sumaron a la campaña nacional en redes sociales con la etiqueta #StopAgresiones, y el Colegio de Médicos de la provincia hizo un llamamiento para atajar este tipo de violencia.

El pasado año, según el balance de la institución colegial, se registraron 28 agresiones frente a las 17 de 2014, lo que supone la tasa más alta de toda la Comunitat Valenciana, ya que los casos de Castellón (10) y Valencia (12) son muy inferiores. Las agresiones registradas en Alicante se produjeron en nueve hombres y 19 mujeres, la mayoría fueron insultos, en cuatro hubo amenazas y tres conllevaron lesiones.

Del total de víctimas, 16 profesionales presentaron denuncia. Los trámites que deben seguirse hasta acudir a los tribunales llevan a muchos a renunciar e incluso a no poner los hechos en conocimiento de la institución. Hay quienes se sienten culpables y se preguntan por qué les ha tenido que pasar. «Aunque somos el colegio que registra más agresiones, en realidad se trata de la punta del iceberg», advierte el presidente, el doctor José Pastor, quien considera que son muchos más los casos que se producen en las consultas, aunque la mayoría sean de índole menor como insultos, y anima a los profesionales a que den el paso porque «se puede ganar».

El pasado año se celebraron diez juicios, en dos con lesiones se dictaron sentencias de prisión y se está considerando el delito de atentado contra autoridad pública.

La mayoría de las denuncias se producen en atención primaria y en el sistema público, aunque empiezan a aparecer casos en la privada. Un 39% viene de la mano de familiares y las discrepancias personales se han convertido en el principal motivo del conflicto. Según el doctor Pastor, en este apartado se incluyen situaciones en las que el paciente no está conforme como el parte de una baja, considera que no se le ha «tratado con la cortesía» que él esperaba o llega a la consulta con «una expectativa de que no le va a doler y no es así». La segunda causa es el tiempo de espera para atenderle. «Hace falta impartir una educación sanitaria a la sociedad y desde pequeños para que conozcan qué se puede esperar y hasta dónde llega la medicina», señala el presidente.