Génova redobla la presión sobre Barberá y los ediles rebeldes del PP de Valencia

«En las próximas horas o días se producirán dimisiones» en el seno del grupo popular del Ayuntamiento de Valencia, nueve de cuyos diez miembros se encuentran investigados por blanqueo en el caso Taula. Así lo desveló ayer el vicesecretario de Organización del PP, Fernando Martínez-Maillo, que con su anuncio redobló la presión de la calle Génova sobre la exalcaldesa Rita Barberá y sobre los concejales del partido en la ciudad.

Justo una semana después de que se levantara el secreto de sumario de Taula, y después de que se haya visualizado que la dirección regional del PPCV, junto con la calle Génova, va por un lado, y la exalcaldesa Barberá y los concejales investigados -el término que sustituye al de imputados tras la reforma de la ley de Enjuiciamiento Criminal- van por otro, la presión sobre estos últimos para obligarles a entregar el acta de concejales o, en su defecto, a que se den de baja del PP, se multiplicó de forma exponencial.

A Maillo, como vicesecretario de Organización, se le unieron ayer el de Comunicación, Pablo Casado y la de Estudios y Programas, Andrea Levy. Los tres se mostraron especialmente contundentes con la situación judicial de Barberá. Una posición coordinada con la dirección regional del PPCV, que ayer prefirió guardar silencio y optó por retrasar unas horas, probablemente 24, la notificación a los nueve concejales rebeldes del ultimátum que ya se les comunicó verbalmente la pasada semana: o entregan su acta o se pondrá en marcha el procedimiento oficial para expulsarles del partido.

Maillo dijo ayer esperar que «en el curso del expediente informativo -abierto a Barberá y al medio centenar de cargos investigados en Taula- las cosas se muevan. Es muy probable que haya decisiones voluntarias en el ámbito interno en las próximas horas o días», dijo en declaraciones a la Cadena Ser.

El dirigente 'popular' considera que la situación en Valencia es «muy complicada» porque si los concejales imputados se niegan a entregar el acta aunque sean expulsados del partido, el PP se quedaría sin grupo municipal en el Ayuntamiento. Pero en este presunto caso de corrupción, opina que «el nivel de las grabaciones y de algunas declaraciones exigen algún tipo de decisión», informa Europa Press.

El responsable popular de Organización también se refirió a los mensajes remitidos por Barberá en los últimos días a cargos del partido. Maillo recordó que «Rita es una mujer de carácter que en la defensa de su posición mandará seguramente mensajes». «Yo también recibo mensajes», dijo, aunque también reconoció que los que se ha intercambiado con Barberá «no son mensajes ni llamadas agradables».

El vicesecretario de Comunicación del PP, Pablo Casado, defendió «la agilidad y contundencia» de su partido al abrir expediente informativo a Barberá y dij que «los ciudadanos deben tener claro que en el PP quien la hace la paga». Preguntado por el envió de mensajes «amenazantes» por parte de Barberá a miembros del partido, Casado aseguró no haber recibido ninguno, tras lo que alabó el trabajo de la nueva dirección del PP en Valencia que «está haciendo una labor muy importante».

Por su parte, la vicesecretaria de Estudios y Programas del PP, Andrea Levy, consideró que la exalcaldesa de Valencia y senadora 'popular' está haciendo daño a su partido ya que, ha asegurado, al PP no le gusta no poder tener «un comportamiento intachable» en el ejercicio de las responsabilidades públicas. «Yo creo que sí», respondió Levy en declaraciones a La Sexta, al ser preguntada por si cree que Barberá está haciendo daño al PP tras el estallido del 'caso Taula' en el que está imputado todo el grupo popular valenciano.

Sobre si cree a Barberá cuando defiende su inocencia, Levy señaló que no es quien para creerse o no creerse. Sí subrayó, no obstante, que le «repugnan» las conversaciones que leyó en la prensa entre María José Alcón y su hijo en la que le explicaba cómo una de las personas de confianza de Barberá, la secretaria de grupo, Mari Carmen García Fuster, le pidió que blanqueara dinero. «Son impresentables, increíbles y desde luego que no se puede tolerar que se hable así», concluyó.

La presión desde la dirección nacional sobre Barberá y los concejales terminó de convencer a la calle Quart para frenar el envío, previsto para hoy, de las cartas que se tenía previsto remitir a los nueve concejales en los que, tal y como ya se les comunicó la pasada semana, se les emplazaba a cumplir el compromiso alcanzado hace un mes con la dirección regional de dejar su acta de concejal en el caso de que el juex les mantuviera investigados. La dirección regional pretende esperar por si alguno de los concejales -se asegura que algunos de los ellos ya lo están contemplando- opta por apartarse primero del partido. Si no es así, la dirección regional remtiriá hoy o mañana esas cartas, con las que se pretende disponer de un argumento -el de la indisciplina- para poder solicitar ante el comité de derechos y garantías del partido la expulsión de los ediles.