JOSÉ VICENTE MAS
Jueves, 24 de marzo 2016, 01:41
Los ritos, las costumbres, la tradiciones, como cada Miércoles Santo, volvieron a darse cita en Crevillent. De una forma muy particular y familiar, los vecinos se reunieron una vez más entorno a las imágenes que participaron en la procesión de la 'Pasión de Cristo'. El Paso de la Caída llevaba la bandera de Bélgica en recuerdo de las víctimas de los últimos atentados terroristas.
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Via Crucis.
Los pasos del Santísimo Cristo del Perdón y la Buena Muerte salen de la Ermita de la Purísima a las 21.00 horas hacia el paseo del Calvario.
El Míércoles Santo es un día muy especial para los crevillentinos. Es el día de la Semana Santa en el que con mayor intensidad se viven los ritos, costumbres y tradiciones que a lo largo de los años han forjado la más apreciada de las tradiciones de Crevillent.
Todo un ceremonial que pasa por vestir las imágenes y cuidar cada uno de los detalles de la cofradía o hermandad, que en la gran mayoría de los casos han ido pasando de padres a hijos por varias generaciones.
Alrededor de las siete, cobraba vida uno de los momentos más esperados, la Entrada de Pasos a la Plaza de la Constitución. Es este sin duda un momento de encuentro entre los crevillentinos residentes y los ausentes. Con expectación se esperaba la llegada de cada una de las cofradías que entraban a la Plaza, con el acompañamiento de 'Les pasarelles', composiciones musicales escritas por músicos locales, 'Al Calvario', 'La Cena', 'El Lavatorio' o 'La Samaritana', que solo se interpretan en la tarde del Dimecres Sant.
A las diez y cuarto de la noche, daba comienzo la procesión de la Pasión de Cristo. Dieciséis cofradías. Dieciséis secuencias de la Pasión de Cristo que el espectador vio pasar cronológicamente una tras otra sin necesidad de levantarse de su silla. La Cofradía de la Caída se solidarizaba con las víctimas de los atentados de Bélgica, llevando en el paso la bandera del país centroeuropeo.
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Al término de la procesión, pasadas las tres de la madrugada, estaba previsto que comenzara el Traslado del Cristo de la Victoria y las Tres Marías y San Juan a la parroquia de la Santísima Trinidad. Largas filas de fieles por devoción o en cumplimiento de promesas, suelen participar en este Traslado, en el que el Coro de Voces Graves de Crevillent interpreta 'Christus factus est', del compositor local José Ruiz Gasch.
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