Echávarri: «No vamos a negociar con Belmonte, si se queda, está muerta a efectos políticos»

Nerea Belmonte puede aferrarse a su acta de concejal, pero tiene las puertas completamente cerradas a cualquier negociación o pacto con el equipo de gobierno. «Antes prefiero perder las votaciones», apunta, tajante, el alcalde de Alicante, Gabriel Echávarri, sorprendido al conocer el plante de la concejal de Guanyar Alacant, Nerea Belmonte, a la asamblea de su propia formación cuando le pidió que dimita. Confía, no obstante, en que «recapacite» estos días y el martes «presente la renuncia a su acta».

Si no lo hace, reconoce que se abrirá un tiempo difícil para el tripartito, dado que perderá la mayoría en el Pleno y tendrá que negociar cada asunto que quiera aprobar.

«Es cierto que tendríamos que hablar más con la oposición y que ella podría darles sus votos para tumbar nuestras propuestas. Afortunadamente ya hemos sacado adelante los presupuestos», señala.

Pero dejará de existir para él y para los socialistas. «No vamos a negociar absolutamente nada con ella si se queda en el grupo de no adscritos, ni tampoco creemos que vayan a hacerlo otros grupos. Para nosotros está muerta a efectos políticos», asegura.

No ha hablado con Belmonte desde el lunes, cuando le pidió que dimitiera en la rueda de prensa que dio para explicarse. Dejó entonces el asunto en manos de Guanyar, dado que ella puso su cargo a disposición de su formación.

Sin embargo, visto que se aferra, de momento, al cargo, si el martes no recibe la notificación de la renuncia al acta, se pondrá en contacto con la concejal, en un último intento de hacerla entrar en razón.

Si no es así, esperará a que Guanyar, como ha anunciado, la expulsa del grupo municipal e inmediatamente le retirará «las competencias, el sueldo y los asesores».

La hasta ahora concejal de Acción Social y Vivienda tiene dos personas de confianza, Víctor Fernández y Carlos Torres.

Echávarri asegura que dejarán de estar a su disposición, aunque estos dos puestos de asesor se mantendrán en el grupo de Guanyar. «No voy a quitárselos porque tengan un concejal menos, no es culpa suya», indica.

Fuentes de Guanyar explicaron ayer que ambos asesores se irán, dado que son de la confianza de Belmonte, y se contratará a otros.

Para el alcalde, Belmonte «no es consciente del nivel de exigencia que hay en la vida pública» y lo demostró tanto en la semana que estuvo de vacaciones pese a la polémica que había estallado y con el comunicado con el que «rompía todos los puentes», al arremeter contra los socialistas.