La Soledad deja el varal y sale con ruedas

En el silencio y recogimiento de la noche del Viernes Santo un importante detalle llamó la atención de las miles de personas que asistieron a contemplar la Procesión Oficial de la ciudad, la del Santo Entierro. Nuestra Señora de la Soledad, que sale desde la Basílica de Santa María y cierra siempre la comitiva, precedida por Mater Desolata y el Santo Sepulcro, se desplazaba este año sobre un soporte con ruedas, con apenas algunos costaleros empujándola, en vez de sustentarse en varales portados a hombros por decenas de ellos.

La sorpresa dejaba paso al enfado entre muchos de los fieles, que se quejaban del inesperado cambio.

Ayer, este enfado se trasladaba a las redes sociales, donde, incluso en el grupo de la Junta Mayor de Hermandades y Cofradías, fueron muchos los comentarios que calificaban de «penoso» o «triste» ver a la Virgen «más sola que nunca», como aseguraba uno de ellos, sin apenas costaleros y con «muy pocos nazarenos», comentaba otro.

Desde la Cofradía defendían ayer la decisión, que explicaba la hermana mayor, Balbina Oncina, «ha tomado la asamblea, no la junta directiva». Aseguran que con ello se ha querido «recuperar los orígenes» de la Cofradía, que hasta los años 90 sacaba sus imágenes con ruedas. Es por ello que también San Pedro Apóstol salió el pasado Domingo de Ramos con ruedas y no a hombros. Oncina explica que, en el caso de La Soledad, quieren darle «un ritmo de mayor respeto y silencio, como el Santo Sepulcro, que va también sobre ruedas».

Sin embargo, un excostalero de la Virgen explicaba a este diario que hay también otros motivos. Y es que este mismo año han abandonado la Cofradía 16 costaleros por desavenencias con la junta directiva. Según Valentín Berenguer, «el problema comenzó cuando se presentaron dos candidaturas a las elecciones y el Obispado desechó una de ellas alegando que no se habían satisfecho unos pagos». Señala que, después, se les exigió «el pago de 300 euros por las vestas, cuando otros años se podían dejar o alquilar», y finalmente acabaron por abandonar la Cofradía, según Berenguer, «no por gusto, sino porque no nos querían allí».

La junta directiva desconoce si la idea de llevar las imágenes sobre ruedas se mantendrá en años posteriores o no. «Lo decidirá la asamblea», apunta Oncina.

En cualquier caso, lo que es seguro es que La Soledad seguirá saliendo cada Viernes Santo, con más o menos nazarenos pero con su escolta de gala.

En la comitiva de la procesión del pasado Viernes Santo, el General de Brigada Jefe del MOE, el Comandante Naval de la Provincia de Alicante y el Coronel de la Academia General del Aire, entre otras autoridades.

El obispo, Jesús Murgui, el alcalde Gabriel Echávarri y varios miembros de la corporación -como los ediles del PP Luis Barcala, Carlos Castillo o María Dolores Padilla- desfilaron bajo mazas tras la venerada imagen, acompañada por la Escolta de Gran Gala del Ayuntamiento y la Banda Sinfónica.

Media hora antes había salido desde la Concatedral de San Nicolás la Cofradía del Santo Entierro ante una plaza abarrotada de fieles. Y Mater Desolata partía a las 19.00 horas desde Carolinas.

Por la mañana, La Sentencia, con la exalcaldesa Sonia Castedo como capataz.