El alcalde culpa del retraso en la obra de Punta Margalla a la gestión del PP

Lo más probable es que las obras de la reurbanización del paseo de la Punta Margalla o Punta de Carral, continúen demorándose después del informe emitido por los técnicos de la Diputación Provincial, organismo que aprobó la cofinanciación de este proyecto.

El alcalde, José Manuel Dolón, manifestó ayer que se han detectado «graves deficiencias en el proyecto que el anterior equipo de gobierno del PP presentó en el 2012 y que tendría que haberse ejecutado hace dos años». El regidor compareció para explicar, con la documentación que lo acredita, la gestión del último gobierno del PP y «la difícil situación en la que ha quedado el paseo tras el informe del acta de comprobación de replanteo emitido por los técnicos de la Diputación y el trabajo que se desarrolla desde las distintas concejalías para llegar a un acuerdo entre todas las partes y lograr así que se ejecute lo antes posible, a pesar del sobrecoste que va a suponer».

Dolón explicó que el anterior equipo de gobierno solicitó en 2013 al Ministerio de Fomento, en concreto a la Dirección General de Costas, el permiso para llevar a cabo el paseo, y que fue concedido, pero que por la inactividad del Ayuntamiento caducó en noviembre del 2014. También informó que para reactivar el proyecto «he tenido que pedir una prórroga de la autorización al Ministerio que solicité en enero y se concedió el pasado 4 de febrero». También dio cuenta que también se ha cursado idéntica solicitud ante la Conselleria de Infraestructuras y al Servicio de Costas de la Generalitat «un permiso imprescindible y que a lo largo de la tramitación de este proyecto nunca se pidió», como atestigua el informe de Diputación.

El alcalde dio lectura al resto de deficiencias a las que apunta el referido escrito, ocho en total, entre las que se encuentra el hecho de que en la zona de inicio de las obras en Punta Margalla se prevé rebajar la cota del jardín existente «pero no se ha tenido en cuenta que la cimentación de las columnas existentes, de grandes dimensiones, va a quedar al descubierto».

José Manuel Dolón reiteró la voluntad del equipo de gobierno de llegar a un entendimiento e informó que ya se han llevado a cabo reuniones en esa dirección. Igualmente insistió en su voluntad de que «no haya más retrasos en una obra que tiene un plazo de ejecución de cuatro meses». Al respecto se mostró partidario de intentar encontrar una solución que sin modificar el presupuesto, de casi 1.112.000 euros, «podría ser presentar una modificación para tratar de ajustar las obras, subsanando las deficiencias». Igualmente dijo estar esperanzado en que una vez dispongan de la autorización del Servicio de Costas de la Generalitat se inicie la reforma «y si puede ser antes del verano mejor o se dejará para después» pero no descartó la primera opción, hacer un paréntesis durante la temporada estival y retomarlas de nuevo al acabar.

También se refirió a las circunstancias en las que se ha gestado el proyecto. «La documentación no miente. Este equipo de gobierno no tiene ninguna responsabilidad ni en el retraso de las obras ni en el supuesto de que llegado el caso pudieran no ejecutarse si hubiera que encargar la modificación del mismo, lo que implicaría que las obras se irían a 2019 ó 2020», dijo el primer edil.