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LA TRICOLOR

Economía sumergida

ÓSCAR PICÓ

Domingo, 3 de abril 2016, 10:31

Economía sumergida, dícese de la suma de la economía informal y de la economía ilegal. Todos hemos sufrido en nuestras carnes el acoso y derribo de algunos que la practican. No soy quién para juzgar el por qué les ha llevado a numerosas personas a pedir por la calle. Y seguro que la gran mayoría es víctima de las grandes injusticias que tiene esta vida. Pero hay otra forma muy distinta de pedir, fuera de la legalidad y fuera, muchas veces, de la ética y del buen comportamiento. Hablo de aquella 'pseudoprofesión' de los gorrillas, sumergida o no.

Parecía que estos individuos habían desaparecido, pero la realidad es otra bien distinta. Zonas como el aparcamiento que hay en frente del Hospital General es un claro ejemplo. Varias son las personas que hacen de improvisados agentes de tráfico, buscándote un aparcamiento en una zona tan masificada. La Policía Local actuó contra ellos de forma enérgica en su momento, pero no se ven soluciones a este problema. Las multas fueron creciendo, pero los gorrillas no han disminuido. Y siempre te queda la duda si no le das &ldquola voluntad&rdquo. Hayan miradas amenazantes o no desde este colectivo. Esperemos que se encuentre alguna situación, por el bien de todos, hasta de nuestros vehículos.

Y otro de los grupos dentro de esta economía es el de los 'manteros'. Hace poco escuchábamos al máximo edil de la ciudad darles cierto voto a favor, siempre y cuando no vendieran productos falsos. Aún no salgo de mi asombro ante semejante aseveración. ¿También van a pagar los impuestos que pagan los que tienen su comercio legalmente? Aceleración de licencias administrativas, medidas para que todos estén en las mismas condiciones... de acuerdo. Pero todos iguales y dentro de la legalidad. Los menos culpables son estas personas, pero tampoco podemos poner en desventaja a quienes sí cumplen todas y cada una de las normas establecidas.

Medidas para fomentar la economía alicantina han surgido, pero entre unos y otros, poco dejan que crezca. ¿Se acuerdan de Ikea, Panoramis, los veladores...?

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