Encuentran sin vida al joven de 17 años que desapareció hace unos días en Alicante

Efectivos de seguridad hallaron ayer a media tarde el cuerpo sin vida de Carlos Iborra, el joven alicantino de 17 años que había sido dado por desaparecido el pasado día 1, según informaron fuentes policiales.

Aunque no ha sido identificado oficialmente, las características físicas coinciden con el menor, que sufría el síndrome de Asperger y que era objeto de una intensa búsqueda desde poco después de que saliese a dar un paseo y su familia denunciase su desaparición.

En torno a las 18.30 horas se encontraba el cuerpo en un árbol de una finca situada en la partida ilicitana de El Altet y, según los primeros indicios, en la muerte no han participado terceras personas.

Inicialmente se buscó al joven en Alicante, pero durante el fin de semana se amplió el radio a las partidas rurales, El Altet y Elche, y la noche del domingo empezaron a buscarlo en la localidad de Los Montesinos, en la Vega Baja, al seguir la pista de la trabajadora de un establecimiento de comida rápida que aseguró haberle vendido un trozo de pizza. Los vecinos de varias localidades se han implicado en su búsqueda con diferentes batidas. Una búsqueda que, desafortunadamente terminaba ayer con el descubrimiento de su cuerpo sin vida.

Se da la circunstancia de que la desaparición de este joven coincidió en el tiempo con la de Juan Murga, de 25 años. Sin embargo, este último caso ha sido resuelto felizmente, ya que, tras perdérsele la pista el miércoles 30 de marzo, apareció el lunes en buen estado, aunque algo desorientado, en una vivienda vacía de unos conocidos situada en la alicantina calle Pintor Aparicio, cerca de su domicilio.

La cercanía en el tiempo entre ambas desapariciones hizo que se barajase incluso en un principio que pudiesen estar juntos, pero se descartó pronto, ya que no tenían relación alguna, según determinaron las averiguaciones policiales.