Cuarenta mil jóvenes se citan para la romería del 'macrobotellón'

Miles de jóvenes se sumaron ayer a otra de las peregrinaciones que cada año cuenta con más seguidores y que tiene como meta la playa de San Juan. Cargados con bolsas de supermercados y carros, el arenal se convirtió en un 'macrobotellón' y a primeras horas de la mañana ya no cabía ni un alfiler. El tiempo acompañaba, con unas temperaturas máximas de 20 grados.

Cerca de 40.000 personas se congregaron, según los datos de la Policía Nacional, duplicándose la cifra del pasado año, aunque desde la Concejalía de Seguridad de Alicante rebajaron el número. El dispositivo policial no consiguió disuadir a los miles de participantes ni evitó que menores de edad también fueran cargados de alcohol.

Tanto consumo desde primeras horas de la mañana pasó factura y muchos jóvenes ya presentaban un evidente estado de embriaguez. En varias ocasiones los servicios sanitarios tuvieron que intervenir. El concejal de Seguridad, Fernando Marcos, afirmó que hubo más jóvenes reunidos en la playa respecto al pasado año, pero también más dispersos y, afortunadamente, se registraron menos altercados (cinco conatos de pela). Marcos aseguró que la Policía Local, con más de 200 agentes, pidió el DNI a jóvenes para proceder a la correspondiente sanción entre aquellos que fueran menores, pero reconoció que es difícil de controlar ante tanta aglomeración. El edil insistió en que este 'macrobotellón' es un tema que preocupa, pero que a nivel policial poco se puede hacer y debe abordarse desde la educación y la prevención.

Aun así, no hubo que lamentar incidentes graves, como tampoco entre los romeros que cumplieron con la tradición. Según el balance de la Concejalía de Seguridad de Alicante, la jornada transcurrió sin incidentes destacables, «más allá de algunas atenciones leves por parte de los servicios sanitarios en los distintos puestos de emergencias habilitados».

Los dispositivos realizaron 45 asistencias por abuso de alcohol y 62 personas fueron atendidas, afectadas en su mayoría por traumatismos y heridas (38 casos) y, en menor cantidad, por lipotimias y golpes de calor (22) y por intoxicaciones etílicas (2). De ellas, cinco personas tuvieron que ser trasladadas a algún centro sanitario, una con un posible infarto.

Desde el Ayuntamiento de Sant Joan también resaltaron que no hubo ninguna incidencia grave durante toda la jornada, más allá de las asistencias leves que se cubrieron.