Revisión de material en uno de los registros efectuados por la Policía Nacional.

Cae un grupo asentado en Orihuela que asaltaba a personas mayores

La Policía Nacional cierra la operación con siete detenidos, a los que se atribuyen 52 robos, que se desplazaban desde la Vega Baja a otras provincias

E.P.

Viernes, 8 de abril 2016, 00:39

Agentes de la Policía Nacional han detenido en Murcia a siete personas de nacionalidad búlgara, que estaban asentadas en Orihuela, desde donde se desplazaban para supuestamente cometer hurtos y 'cogotazos' en otras provincias. Los agentes les atribuyen hasta 52 hechos de este tipo, según informó ayer el Ministerio del Interior.

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Sus víctimas eran fundamentalmente personas de edad a las que seguían después de que realizaran una importante extracción de dinero en sucursales bancarias para presuntamente hurtarles al descuido o robarles empleando la violencia. Estos robos o 'cogotazos' los cometían por las mañanas y tardes, mientras los fines de semana se dedicaban a hurtar en aglomeraciones y establecimientos comerciales, según revelan las investigaciones.

Seis de los arrestados ya han ingresado en prisión, mientras que el séptimo, acusado de realizar las labores de conductor de la banda, ha quedado en libertad. Desde Orihuela los ahora capturados se desplazaban a otras provincias, entre ellas la Región de Murcia, para realizar los asaltos, según fuentes policiales. Las pesquisas se iniciaron a finales de 2014 cuando los agentes detectaron que en Murcia estaba actuando una organización dedicada a cometer delitos contra el patrimonio.

Tras varias indagaciones, los agentes averiguaron que la banda se componía de siete miembros, todos ellos de origen búlgaro y con edades de entre 19 y 49 años, y que acumulaban 145 detenciones nacionales e internacionales -66 arrestos en España y 79 en Bulgaria-. Una vez identificados, se comprobó que estas personas se desplazaban a distintas localidades por las mañanas para localizar a víctimas «propicias» en las entidades bancarias.

Cuando los clientes realizaban las extracciones de dinero, esperaban el momento idóneo para apoderarse del botín. Para ello, utilizaban distintos métodos: en ocasiones de distracción -como la muleta- o bien por la fuerza. Posteriormente, abandonaban el lugar, se cambiaban de ropa o peinado y entregaban el botín a otro miembro de la banda para que lo ocultase. En ocasiones llegaban incluso a cambiar de localidad para evitar ser detectados. Además de llevar a cabo los 'cogotazos', los ahora detenidos presuntamente aprovechaban las aglomeraciones en los mercadillos, establecimientos comerciales y de ocio para apoderarse de carteras mediante hurtos al descuido.

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A partir de la información obtenida, los agentes activaron un dispositivo que culminó con la detención de los siete sospechosos.

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