La Guardia Civil desmantela una red de traficantes de drogas en Onil

La Guardia Civil ha desmantelado una organización de cultivo y venta de drogas en Onil y ha detenido a 14 personas (12 hombres y 2 mujeres) como presuntos autores de varios delitos de tráfico de drogas y pertenencia a organización criminal.

Según informó ayer el Instituto Armado en un comunicado, a los arrestados se les han intervenido 421 plantas de marihuana y 3 equipos para su cultivo en grandes superficies; 17 gramos de cocaína; 6,5 gramos de 'cristal', y 116 gramos de marihuana dispuesta en dosis para su venta. Además, se han incautado de 905 euros en billetes de diverso valor, varios terminales móviles y tres catanas de grandes dimensiones.

La organización criminal desarticulada formaba uno de los más importantes distribuidores de marihuana de la provincia de Alicante, según detallan las mismas fuentes. Aunque la actividad principal era realizada en Onil, donde uno de sus presuntos miembros se dedicaba a vender la marihuana, éste recibía la ayuda de diversos colaboradores que residían en Elche, Hondón de los Frailes, Villena, Ibi y el propio Onil, según se desprende de las investigaciones completadas por los especialistas de la Guardia Civil.

Los detenidos habían dispuesto varios puntos de cultivo, ubicados cerca de las localidades mencionadas, para abastecer de estupefacientes a su clientela. La organización estaba estructurada en varios departamentos, que se encargaban del cultivo, transporte y venta de la droga, y la operación sigue abierta, por lo que no se descarta la captura de más personas, según exponen fuentes de la Comandancia de Alicante.

Esta misma semana, la Audiencia de Alicante ha impuesto penas que oscilan entre el año y medio y los tres años de cárcel, y que suman en total nueve años, a cinco miembros de una red delictiva que se dedicaba a traficar con droga al menudeo en Altea. La sentencia recogía el acuerdo al que llegaron el pasado 22 de febrero durante el juicio la fiscalía y las defensas.

Los acusados se declararon culpables y el ministerio público accedió a rebajar las condenas de cinco años de prisión que pedía inicialmente para cada uno de ellos tras aplicar, en algunos casos, atenuantes de drogadicción. Los hechos ocurrieron en 2010, cuando las fuerzas de seguridad desarticularon el entramado con la detención de los sospechosos y se incautaron de numerosas dosis de hachís, marihuana, cocaína y MDMA, además de dinero.