El Ayuntamiento se sentará a negociar con Ikea solo si la promotora renuncia a la ATE

El alcalde de Alicante, el socialista Gabriel Echávarri, afirmó ayer que el Ayuntamiento solo se sentará a negociar la implantación de Ikea en la ciudad una vez que el promotor renuncie al proyecto de la Actuación Territorial Estratégica (ATE) que prevé su implantación y que en estos momentos tramita la Conselleria de Vivienda, Obras Públicas y Vertebración del Territorio desde hace nueve meses, sin que haya novedades al respecto.

Echávarri no tiene constancia formal de que la empresa promotora, Alicante Avanza, varíe la ATE para excluir el macrocentro comercial adjunto. El alcalde insistió en que al haberse tramitado la implantación en el barrio de Rabasa mediante la figura del ATE, el asunto se escapa de la jurisdicción municipal y la «capacidad de decisión» es única y exclusivamente de la Generalitat Valenciana.

De esta manera, la única forma en que el Ayuntamiento podría volver a ser «actor» sería que la Generalitat Valenciana desechara el proyecto, que el promotor lo variara de una forma tan determinante que hiciera necesaria que el documento regresara al Consistorio para una segunda aprobación por el Pleno municipal o que éste último directamente renunciara.

«Nadie ha renunciado a la ATE. Si el promotor renuncia a la ATE, nos sentaremos», insistió el alcalde antes de repetir que Alicante Avanza «ni ha modificado ni ha renunciado al macrocentro comercial» y menos de manera oficial.

«No nos consta y a la Generalitat Valenciana tampoco se ha dirigido» para informar de que podría desistir del macrocentro comercial, de manera que, según el alcalde, el proyecto sigue vigente con la petición de 42.000 metros cuadrados para una tienda de Ikea y de entre 82.000 y 83.000 para la zona comercial anexa.