Sánchez reclama a Puig que le devuelva las competencias en materia social

El presidente de la Diputación Provincial de Alicante, el popular César Sánchez, le ha remitido a su homólogo de la Generalitat Valenciana, el socialista Ximo Puig, una carta en la que le emplaza a mantener una reunión en el Palacio Provincial con una agenda cerrada de temas. En esta misiva, la segunda que envía Sánchez tras meses de silencio desde el Palau, el mandatario del gobierno provincial le pide «colaboración institucional» para abordar proyectos conjuntos y, como novedad, iniciar el «proceso para el traslado de la gestión del Hogar Provincial y el Centro Doctor Esquerdo a la Generalitat». Es decir, devolverle las competencias en materia social que son propias de la Administración autonómica y que, hasta ahora, sufraga la Diputación.

Sánchez se ha decidido a volver a escribir a Ximo Puig después de meses de desencuentro entre estas administraciones, con el decreto de Xarxa Llibres y los de coordinación en materia turística y deportiva como puntos álgidos del conflicto.

Las declaraciones del jefe del Consell la semana pasada en un acto de Telefónica en Alicante, donde no llegaron a coincidir, predisponiendo la reunión han animado al popular a a intentarlo por segunda vez. La anterior fue en septiembre, sin que hasta la fecha tengan conocimiento en el Palacio Provincial de ninguna respuesta.

El presidente provincial es consciente de que «hemos perdido la oportunidad de trabajar conjuntamente en la elaboración de unos presupuestos autonómicos» que, «a luz de lo aprobado, han supuesto una oportunidad perdida para la provincia».

No obstante, se emplaza a mantener una nueva reunión con una agenda que le propone con 14 puntos. Entre estos no faltan, por supuesto, los decretos de coordinación en materia turística y deportiva que César Sánchez pide sustituir por «convenios de colaboración entre administraciones». En este ámbito, también le pide conocer «los proyectos e inversiones que la Generalitat tiene previsto en materia turística» para la Costa Blanca.

Sobre materia económica, la Diputación reclama el «diseño de un nuevo plan conjunto de empleo más ambicioso» que englobe a las dos administraciones, aparte de los dos programas Avalem Joves y Avalem Experiéncia para jóvenes y mayores; la «consolidación del sector asociativo empresarial de la provincia de Alicante», con la refundación de la patronal Coepa, ahora en concurso de acreedores; y sobre «las actuaciones que está llevando a cabo el Consell en materia de modernización, consolidación e impulso de IFA», con el relevo de la cúpula.

No se olvida tampoco la Diputación de coordinarse para la «defensa jurídica y política del trasvase Tajo-Segura» como «solución para paliar los problemas de sequía» que sufre la provincia ni de las denominaciones de origen, tras la retirada de la unificación en materia vinícola.

La financiación, tema estrella de la Generalitat, también está en la agenda de asuntos que quiere tratar César Sánchez en su hipotética reunión con Puig, a falta de confirmarse. Del nuevo sistema por el que pelea Ximo Puig, el presidente provincial quiere negociar otro para los municipios a través de una Ley Valenciana de Financiación Estable Municipal «con la participación de los municipios en los impuestos autonómicos», como realizan otras comunidades autónomas, recuerda Sánchez.

Ofrece, a cambio, que la Generalitat participe en la construcción de ambulatorios en pequeños municipios o en el plan para evitar para evitar la despoblación de las zonas de interior.

El propio César Sánchez reconoce que no será fácil porque «claramente tenemos dos visiones distintas sobre la Comunitat Valenciana». Pero los objetivos comunes le hacen al presidente provincial lanzar un último intento de diálogo con su homólogo de la Generalitat.