Vecinos del centro sufragarán las mediciones de ruido ante la falta de respuesta municipal

El tripartito arrancó la legislatura con el compromiso de hacer cumplir la ordenanza de veladores y aplicarla hasta sus últimas consecuencias, incluida la redacción de planes de ordenación específicos para las zonas supuestamente saturadas. Sin embargo, el conflicto que este asunto genera entre vecinos y hosteleros y las opiniones contradictorias entre los distintos grupos del equipo de gobierno, sobre todo PSOE y Guanyar, han hecho que el tema, uno de los considerados prioritarios en el pacto, haya caído prácticamente en el olvido.

Hace ya tres meses que se celebró la última mesa sobre veladores, que acabó convirtiéndose en una mesa sobre el ruido. Un foro que trató de poner paz entre vecinos y hosteleros y alcanzar un acuerdo, algo que se demostró imposible. Una de las pocas conclusiones que se sacó de estos encuentros fue que el Ayuntamiento se comprometía a realizar mediciones profesionales del ruido en las zonas más saturadas, como la calle Castaños, para tener datos fehacientes a los que acogerse.

Sin embargo, ni siquiera esta medida se ha adoptado. Al principio, se aseguraba a los vecinos que había que esperar al nuevo presupuesto. Pero, una vez aprobado provisionalmente han comprobado que no se ha tenido en cuenta esta medida en la partida de Medio Ambiente.

«Han priorizado otras partidas, como la colocación de luces led», lamenta Alcázar Moreno, la presidenta de la Asociación de Vecinos del Centro Tradicional.

Ante esta circunstancia, los vecinos se han visto obligados a organizarse por sí mismos. «Vamos a sufragar como podamos las mediciones profesionales, como ya hicimos hace unos meses, para presentarlas ante el Ayuntamiento, a ver si así nos hacen algo de caso, porque empezó todo muy bien pero de nuevo estamos abandonados», lamenta la presidenta de la asociación vecinal.

En busca de fondos

Desde la Concejalía de Medio Ambiente reconocen que este asunto se ha quedado fuera del presupuesto porque estaba «muy ajustado». Aseguran que este año no podrán empezar, pues, a elaborar el mapa del ruido, aunque sí confían en «poder sacar algo de dinero del remanente o de gastos generales para hacer alguna medición en puntos especialmente conflictivos», explica el concejal Víctor Domínguez.

Moreno no se fía. Asegura que un ejemplo del «abandono» del tripartito es la paralización de la tramitación del plan de ordenación de veladores de la plaza Gabriel Miró. El concejal de Vía Pública, Miguel Ángel Pavón, se comprometió primero a aprobarlo antes de acabar 2015, finalmente aceptó retrasarlo para intentar alcanzar un acuerdo en la mesa de veladores pero, pasados tres meses desde la última reunión de ésta, nada se sabe del plan.

Pavón justifica el retraso en que falta por recabar un informe del área de Movilidad, que depende del socialista Fernando Marcos. Sin embargo, ayer este concejal negaba que existiese ningún informe pendiente. «Lo entregamos en diciembre», explicó Marcos. Uno a otro se echan, pues, la culpa del retraso, o al menos intentan descargar la suya de este modo.

Hay que recordar que el plan de ordenación de veladores de Gabriel Miró llegó a pasar por la Junta de Distrito 1, que le dio el visto bueno, pese a que no les convencía por completo. Quienes no han dado s brazo a torcer son los hosteleros, que pidieron ayuda al alcalde, Gabriel Echávarri, para que intercediese por ellos en dos puntos: la limitación del horario de las terrazas a la una de la mañana y la no transmisión de la licencia de velador en caso de traspaso, aplicable solo a las de la zona noble (alta) de la plaza.

Los vecinos temen que es esta disparidad de criterios entre el alcalde y el vicealcalde y concejal de Vía Pública la que está paralizando todo el proceso.