Tributo a las víctimas de la sinrazón

Tañir de campanas bajo la lluvia que acompañan a un coche fúnebre con coronas de flores y crespones negros en los uniformes. Un recuerdo demasiado cercano para los guardias civiles, policías nacionales y miembros de las Fuerzas de Seguridad del Estado presentes ayer en el Palacio Provincial. El momento era el comienzo de un vídeo, «con imágenes duras», advirtieron antes de su visionado, que sirve como introducción de la exposición itinerante 'La Guardia Civil frente al terrorismo, por la libertad y por las víctimas', que estará en el Palacio Provincial hasta el día 28.

La Sala de Exposiciones de la Diputación acoge portadas y recortes de periódicos con imágenes de atentados de ETA sufridos no solo por guardias civiles, sino también por la población. Un gran mural recoge los rostos y nombres de los 247 agentes asesinados, de los que tres eran de Alicante. Una lucha de más de medio siglo que acabó solo hace unos años «por la fortaleza de la Guardia Civil, para que digan algunos que no ha sido una derrota policial cuando en otros lugares algunos hubieran preferido rendirse», afirmó el director general del Cuerpo, Arsenio Fernández de Mesa, que inauguró la muestra junto con el presidente de la Diputación, César Sánchez, y el alcalde, Gabriel Echávarri, entre otras autoridades.

La provincia sufrió en carne propia el zarpazo terrorista, con dos atentados mortales en Mutxamel y en Santa Pola en 1991 y 2002, respectivamente. Sendas bombas segaron la vida de Víctor Manuel y José Carlos, dos policías locales de Mutxamel; Francisco, conductor de grúa en la localidad de L'Alacantí; Cecilio, un santapolero y Silvia, hija del Cuerpo, con seis años de edad. Fue la explosión en la Casa Cuartel de Santa Pola, algo que todavía se recuerda con un escalofrío en la provincia. Algunos de los familiares de las víctimas del terrorismo en la provincia de Alicante estaban allí presentes.

Para que nadie se olvide de la crudeza de los 'años de plomo', los más duros de la banda terrorista con muertos casi a diario, la exposición tiene imágenes muy duras, como una niña abrazada al cuerpo de su padre pidiéndole que no se fuera. El relato es del director general de la Guardia Civil, que sirve como ejemplo de lo que han tenido que soportar los miembros de la Benemérita, un Cuerpo que cumplirá 172 años el próximo 13 de mayo.

«Es un homenaje a las familias de las víctimas, tanto militares como civiles», declaró César Sánchez. Fernández de Mesa declaró que, a pesar de tregua indefinida de ETA, «la misión de la Guardia Civil no acaba hasta que todos los terroristas estén detenidos y se esclarezcan los atentados».

El máximo responsable político del Cuerpo aseguró que en estos años solo esperan «el desarme total de ETA sin más verificadores necesarios que la Guardia Civil y la Policía Nacional». En espera de que llegue este momento, la Fundación de la Guardia Civil quiere que no se olvide su lucha y esta muestra es solo una parte.

La exposición, eminentemente visual, podrá visitarse de 10 a 14 horas y de 17 a 20 horas en la Sala de Exposiciones del Palacio Provincial hasta el próximo 28 de abril.