Carlos Fabra sale de prisión el día que la fiscalía recurre el auto que lo deja en semilibertad

Carlos Fabra disfruta ya de su primer fin de semana en régimen de semilibertad. El expresidente de la Diputación de Castellón abandonó ayer en torno a las cinco y veinte de la tarde el madrileño centro penitenciario de Aranjuez -donde cumple condena desde diciembre 2014 por fraude fiscal- con el tercer grado bajo el brazo. El mismo contra el que también ayer la Fiscalía Anticorrupción presentó un recurso de apelación pidiendo su revocación.

El auto de la juez de Vigilancia Penitenciaria número 3 de Madrid que ponía a Fabra con un pie en la calle se hizo público el pasado lunes, a los 17 meses de su entrada en prisión. Un auto envuelto en polémica al no contar con el criterio favorable ni de la Fiscalía, ni de la Junta de Tratamiento de la prisión y la Secretaría de Instituciones Penitenciarias y tras conocerse que la magistrada, María del Prado Torrecilla, fue sancionada en 2003 por presionar a compañeros para obtener beneficios penitenciarios para el exbanquero Mario Conde.

Según refleja el auto, la juez creyó pertinente la concesión del tercer grado dada la edad del reo (70 años), el riesgo «medio-bajo» de reincidencia, su evolución favorable, la corta duración de su condena y el hecho de que haya abonado la mayor parte de la responsabilidad civil, argumentos no compartidos por los tres organismos.

La Fiscalía Anticorrupción confirmó poco después su intención de interponer recurso contra la decisión judicial, y 48 horas -a pesar de que tenía de plazo hasta el próximo lunes- le bastaron para analizar el fallo y dar el paso. Ayer, poco antes de que Carlos Fabra saliera de prisión, presentó un recurso en apelación directa ante la Audiencia Provincial de Madrid contra la resolución de la juez. En él solicita al tribunal la revocación del régimen abierto concedido al exlíder del PP provincial y por el que sólo debería acudir a la prisión para pernoctar de lunes a viernes. No obstante, el recurso de Fiscalía no ha interferido en la aplicación del tercer grado para Fabra, que es inmediata, según consta en el auto de la magistrada. Eso sí, ahora será la Audiencia, no el Juzgado de Vigilancia, la que deberá determinar si suspende o no de manera cautelar el nuevo régimen carcelario del expresidente provincial mientras se estudia el recurso de Anticorrupción.

Carlos Fabra tendrá que regresar a prisión el próximo lunes, dado que aunque la juez cree que el interno «ya está capacitado para vivir en régimen de semilibertad», no considera que proceda «en este momento» que cumplimente el tercer grado en su casa mediante el seguimiento «por los medios telemáticos que ha pedido». No ha trascendido sin embargo el Centro de Inserción Social o de Régimen Abierto (CIS) en el que cumplirá el tercer grado. Si lo hace en la Comunidad de Madrid, donde reside gran parte de su familia, donde ha cumplido sus primeros 17 meses de pena y donde ha disfrutado de sus dos permisos penitenciarios, son cuatro las opciones: el Victoria Kent de Madrid, el Josefina Aldecoa de Navalcarnero, el Melchor Rodríguez García de Alcalá de Henares y el centro dependiente de la prisión de Valdemoro.

El expresidente de la Diputación fue condenado por la Audiencia a cuatro años de cárcel por haber estafado 700.000 euros a la Hacienda Pública entre 1999 y 2003 y al pago de una multa de 1,3 millones.