La red pública de salud mental suspende en la provincia

La red de salud mental sigue sin despegar. Considerada la 'cenicienta' del sistema sanitario, hay todavía muchas carencias por resolver. Un informe muestra todas las deficiencias que actualmente existen en los centros asistenciales públicos y una de ellas es que todavía no hay una eficiente coordinación entre las administraciones competentes, -las consellerias de Sanidad y de Bienestar Social-, tal y como denuncian los profesionales.

El Síndic de Greuges hizo ayer público un informe especial sobre 'La atención residencial a las personas con problemas de salud mental en la Comunitat', que ha sido entregado esta semana a Les Corts para su estudio y consideración.

Dirigido por el adjunto primero del Síndic, Ángel Luna, se centra, específicamente, en la atención de las personas con problemas de salud mental. Para su elaboración, los técnicos han visitado algunos de los dispositivos sociales y sanitarios como las unidades de La Vila y la de Elda y el complejo Doctor Esquerdo de la Diputación Provincial. También han mantenido una reunión con familiares de afectados de Alicante y la Comunitat.

El informe remite al Consell una treintena de recomendaciones para mejorar el sistema y una de ellas es una demanda histórica. «Se considera perentoria la necesidad de crear una estructura única responsable que garantice la eficacia en la organización y gestión de los recursos», asegura la Sindicatura, que recuerda que «tras la creación del Servicio Valenciano de Salud de 1997, todos los servicios y funciones que en materia de salud mental de ayuntamientos y diputaciones deberían haber sido asumidos por la Conselleria de Sanidad». No ha sido así y las diputaciones de Alicante y Castellón todavía tienen un papel «preponderante», aunque mantienen diferencias en cuanto a su organización y atribuciones.

Como deficiencias generales se han detectado carencias en las plantillas en las unidades de salud mental (psiquiatras, psicólogos clínicos y enfermeras especializadas) y en centros específicos para personas con enfermedad mental crónica que no dan respuesta a las necesidades de los departamentos de salud, lo que obliga a pacientes a tener que desplazarse de su entorno, dificultando el proceso de rehabilitación e inserción. Igual ocurre con la patología dual, cuya incidencia va en aumento, y por contra faltan recursos específicos.

Un 36,2% de las personas atendidas en los centros visitados no disponen de reconocimiento de grado de dependencia y los procesos de internamiento de los usuarios ingresados son «muy prolongados». De años. El estudio refleja que se dan «muy pocas altas» y la causa, según los profesionales, es una «ausencia de recursos previos al internamiento» y de medios suficientes de alojamientos que estén supervisados y les ayuden a la normalización de sus vidas. En el centro Doctor Esquerdo de la Diputación de Alicante, el informe llama la atención en que hay personas que llevan ingresadas desde 1952 y un total de 68 usuarios lo hicieron antes de 1999. El Síndic, además, resalta que hay unidades de este complejo socio asistencial que todavía no tienen autorización administrativa de funcionamiento.