Belmonte saca las uñas contra el tripartito y obliga al alcalde a usar su voto de calidad

La concejal no adscrita Nerea Belmonte, expulsada de Guanyar por la adjudicación de contratos menores a compañeros de partido, devolvió ayer al alcalde, Gabriel Echávarri, las duras palabras que le dirigió en el Pleno de marzo. No de forma personal, ya que la rabia verbal la reservó para su exportavoz, Miguel Ángel Pavón, sino plantando cara al tripartito del que formaba parte hasta hace un mes.

Logró dejar al descubierto que el equipo de gobierno se ha quedado en minoría al abstenerse en una moción del PP que pedía la creación de una comisión sobre veladores a la que se oponía el tripartito, lo que les obligó a utilizar por primera vez el voto de calidad del alcalde. C's votó a favor, eso sí, no sin antes despertar Antonio Manresa la hilaridad de todos al afirmar que votaban a favor, pero que no le gustaba la medida.

Al final, el punto no se aprobó, para regocijo de los vecinos, que hablaron antes de la votación. La Asociación Laderas del Benacantil fue muy crítica con el PP, que proponía esta comisión, al que le recriminó que no hizo nada cuando gobernaba. Pero también con el tripartito, al que afeó el fracaso de la mesa sobre veladores y que ha consumido «una cuarta parte de la legislatura del cambio, pero todo sigue igual». Reclamaron, por tanto, menos foros y más acciones.

Sin embargo, la Asociación de Locales de Restauración y Ocio sí que se manifestó a favor de la mesa para «buscar soluciones». Defendieron, una vez más, el potencial turístico y de creación de puestos de trabajo de la hostelería.

Pero no fue el único punto en el que Belmonte se rebeló, dado que en una declaración institucional presentada por PSOE y Compromís para pedir a la Generalitat la declaración de la Romería de Santa Faz como Bien de Interés Cultural, votó a favor, pese a que su exgrupo, Guanyar, fue el único que se abstuvo.

La edil no adscrita dio su apoyo al punto más importante, el de aprobación definitiva de los presupuestos, «por coherencia», pero lanzó una amenaza de cara a los del año que viene. No dará su apoyo al equipo de gobierno si «sigue desoyendo a los trabajadores». Se refería a la desestimación de todas las alegaciones presentadas por los sindicatos al presupuesto de este año.

Pero es que, además, fue protagonista absoluta durante muchos minutos del Pleno. Un protagonismo que le otorgó C's con su propuesta de redistribuir los puestos de las comisiones municipales, para quitarle representatividad a Guanyar e incluirla a ella. Este punto generó un intenso debate. Pavón, en representación de Guanyar, acusó a C's de «apoyar el transfuguismo» con su propuesta, lo que motivó que Belmonte saltase, le leyese la definición de tránsfuga de la Real Academia de la Lengua y le espetase: «Yo no me he ido del partido, me han echado en una asamblea que está impugnada, así que por favor, controle sus palabras, señor Pavón».

Pero éste no se quedó callado, ya que reiteró que «la señora Belmonte sabe perfectamente que es una tránsfuga y sabe por qué lo digo. No representa a Guanyar ni a Podemos, tiene un expediente de expulsión y se representa a sí misma», zanjó.

Ante las dudas acerca de si le corresponde o no un puesto en las comisiones, y tras una discusión surrealista sobre si es «persona o grupo», el secretario municipal presentó un informe en el que proponía iniciar un expediente para determinarlo. Sin embargo, se votó en contra y al final C's retiró la moción.

C's protagonizó otro momento curioso, cuando preguntó al tripartito quiénes y por qué acudieron a Gotemburgo a la promoción de las Hogueras. Lo hizo el edil Antonio Manresa, que concretó que se refería «solo a los del Ayuntamiento». Se sienta justo al lado de su compañero Fernando Sepulcre, que también acudió a la promoción de mano de la Diputación y que no sabía dónde meterse.