«Hemos intentado construir una alternativa al PP»

-¿Cuál es el balance de la legislatura?

- Desgraciadamente, ha sido una legislatura estéril. No ha sido posible formar gobierno y, por tanto, no hemos podido cambiar las políticas que se venían aplicando desde que Rajoy llegó a la Moncloa. En el Congreso, además de los plenos se han desarrollado multitud de comisiones en las que se ha configurado una mayoría clara de cambio, que ha demandado insistentemente un cambio de políticas. Pero la falta de gobierno hace que todas las iniciativas aprobadas decaigan.

- ¿Qué ha ocurrido para que, al final, haya elecciones?

- Nosotros hemos intentado construir una mayoría alternativa al Partido Popular que permitiera sacar adelante esa legislatura. Para lograrlo, esa mayoría no tenía que depender de partidos cuyo objetivo primordial, como ellos mismos señalan, es la independencia de Cataluña, pues ello habría condicionado permanentemente la acción del Gobierno de España. Era necesario, por tanto, articular una mayoría con partidos de diferente signo ideológico, tanto de derechas como de izquierdas, buscando puntos de encuentro. Logramos un acuerdo con Ciudadanos, pero el acuerdo con Podemos ha sido imposible. Podemos ha estado meses poniendo obstáculos al diálogo con Ciudadanos y cuando finalmente se sentó a la mesa, se levantó sin ni siquiera esperar una respuesta a sus propuestas.

- ¿Qué ha aprendido de estos meses un poco extraños?

- En el Congreso, hasta los más veteranos del lugar se han sentido en un escenario político muy extraño. Lo cierto es que ha sido completamente nuevo. Con un Gobierno en funciones que no quería someterse al control de la Cámara, mientras un tablero político sin mayorías exige que el Parlamento sea el centro de la vida política. En este ámbito, siempre es necesario buscar el acuerdo, lo que exige, a veces, hacer concesiones. Quien crea que puede imponer todo su programa en una situación política como ésta se equivocará siempre. Solo logrará que se imponga el de los demás.

- ¿Qué es lo que cree usted que deben valorar los electores en los próximos comicios de junio?

- Creo que valorarán la voluntad de acuerdo, la capacidad de tender puentes, de intentar llegar a acuerdos incluso con los que son más diferentes. El PSOE, a lo largo de los últimos meses, es el único partido que ha asumido riesgos, que ha tratado de buscar una mayoría con un Congreso muy fragmentado, que no se ha refugiado en la comodidad de esperar que pasara el tiempo, como han hecho otros. Es curioso. El PP afirmaba que Pedro Sánchez sería capaz de pactar con cualquiera, y a cualquier precio, con tal de llegar a la Presidencia. Es obvio que no lo ha hecho. Podemos decía que el PSOE iba de cabeza a una gran coalición con el PP. También es evidente que se ha equivocado. Pero mientras Pedro Sánchez intentaba formar un gobierno que cambiara las políticas del Partido Popular, Rajoy se dedicaba a dejar que pasara el tiempo e Iglesias se dedicaba a poner obstáculos.

- ¿Cómo afrontan ustedes volver a la campaña seis meses después?

- Tener que volver a votar es un fracaso. Desde el 20D ha habido una enorme presencia de la política en los medios. Creo que la gente está un tanto saturada de política. Y no les falta razón. Desde el 20D se han hecho no sé cuantas sumas y restas de escaños. Se han producido reuniones, encuentros y conversaciones que han llenado portadas y ocupado muchas horas de radio y televisión... Y todo para nada. Creo que la campaña debe ser muy explicativa, que debe servir para que cada partido demuestre su capacidad de diálogo en este panorama tan complejo.

- ¿Cree que el resultado será el mismo? ¿En qué cree que cambiará?

- Creo que la mayoría de la gente va a votar lo mismo. Ya meditaron su voto en diciembre... ¿Por qué van a cambiarlo? Sólo lo hará quien piense que lo que ha ocurrido estos meses es suficientemente importante como para votar otra cosa. Y a estos últimos, yo les pediría que tengan en cuenta en qué marco nos movemos.