«El futuro más sano de la provincia es la industria y es lo que hay que fomentar»

Francisco Menargues, economista de 56 años residente en Elche, donde gestiona el despacho Altamira Consultores, obtuvo 530 apoyos de sus colegas y seguirá por cuarto mandato como decano. Analiza aquí su reto y el de la provincia como unidad económica.

-¿Cuáles son sus prioridades para este cuarto mandato?

-Básicamente, seguir haciendo lo que ya hacíamos. El colectivo ha entendido que la gestión que se hacía era la correcta. Aunque todavía quedan muchas cosas por hacer. Dado que la sede está dotada de medios más modernos, ahora tenemos la posibilidad hacer un esfuerzo con la formación 'on line'. Vamos a avanzar para que todos los compañeros puedan hacer cursos formativos sin tener que venir presencialmente desde la otra punta de la provincia.

-¿Y a nivel orgánico?

-Tenemos ya una importante presencia en el Consejo General, pero vamos a aumentarla participando en más registros. Detalles inacabados en la nueva sede y culminar la unificación con el colegio de titulados mercantiles. Y más proximidad con toda la provincia. No vamos a descentralizar creando sedes, pero sí hacer cosas en locales cedidos.

-Y supongo que captar a nuevos colegiados jóvenes.

-En efecto. Vamos a estrechar nuestras relaciones tanto con la UMH, en la que ya estamos en el Consejo Social, como con la UA. Tenemos la figura del precolegiado, alumnos a punto de acabar que ya pueden recibir los servicios del Colegio.

-Hace unos días, el 'lobby' empresarial Ineca alertó de que la economía provincial se frena.

-Presentamos recientemente los colegios de economistas de la Comunitat en Forinvest la última encuesta periódica. Se constataba que las expectativas optimistas de hace unos meses se habían frenado. La situación era mejor, pero no todo lo mejor esperado. Un mejor más bajo. Pero hace dos días hemos conocido por la Autoridad Fiscal que las economías mediterráneas funcionan mejor y que la Comunitat lidera la subida del PIB interanual con el 4,1%. La más alta de España. Se achaca a la reactivación de la construcción, el turismo y la mejora de la industria. Son perspectivas buenas.

-¿Sería bueno un Gobierno en este país tras ciento y pico días?

-Entiendo que una estabilidad política siempre es buena para la economía. Sería deseable que el nuevo Gobierno que surja del 26J sea estable.

-Patronales, sindicatos y Consell insisten cada vez más en el cambio de modelo productivo.

-No se cambia de la noche a la mañana. El modelo no cambia por decreto ni por ley. Es poco a poco. Los agentes económicos tratarán de pergeñar las actividades que crean que tienen futuro y crean riqueza.

-¿Pero podríamos mirarnos todos un poco en el espejo del polígono avanzado de Torrellano?

-Naturalmente. Hay que actuar en favor de crear condiciones propicias para ese modelo industrial. Tenemos una economía volcada en los servicios. No nos ha ido mal. Pero está claro que lo que más tira de la economía y del empleo es la industria. Junto a la construcción. No se pueden hacer las barbaridades de años anteriores. Pero sin duda el futuro más sano es la industria y se debe fomentar.

-Habla de barbaridades del pasado con el ladrillo, pero tampoco debería satanizarse.

-Ha habido mucha especulación. Pero no satanizarlo, en efecto. Se reactiva y nos beneficia a todos.

-¿Hablando de turismo, qué le parece la tasa que podía imponerse?

-Así, como concepto en sí de tasa, no me gusta. Dependerá, en todo caso, de la población turística afectada y de la cantidad del tributo. En algunos municipios seguirá yendo la gente exactamente igual, aunque otros se verán afectados. Otros destinos más sensibles tendrán más o menor elasticidad según esa tasa.

-Otra gran polémica política reside en el control o intervención por la Generalitat de la gestión turística que hacía la Diputación.

-Como decía el otro día Ineca, hay que acotar el tiempo de polémicas y ponernos todos a trabajar en común. Está bien lo de evitar duplicidades y crear economía de escala. Lo que tienen que hacer las Administraciones es servir al ciudadano de forma coordinada.

-La polémica por horarios comerciales se arrastra desde hace un cuarto de siglo en estos lares...

-Sinceramente, espero que se puedan conciliar los intereses del grande y del pequeño comercio de Alicante. Si hay pacto, siempre es lo más conveniente para la economía y para el consumidor final.

-¿Entonces libertad comercial total como quiere Echávarri no?

-Así como libertad total no. Pero tampoco me gustan las restricciones. Buscar el equilibrio. No está mal el modelo de la Generalitat de abrir los grandes centros en temporadas de más demanda como verano o Navidad o Semana Santa.

-La patronal Coepa está en concurso y en vías de liquidación. ¿Echa en falta una patronal fuerte, independiente y con voz propia para defender el territorio?

-La provincia necesita esa voz empresarial, para defensa incluso de los propios trabajadores. Espero que se solucione el problema. Si hay liquidación y se tiene que refundar Coepa, pues adelante. Es una gran necesidad institucional. Nos tenemos que hacer oír en toda España. El Colegio está a la entera disposición si hay que colaborar.