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Eva María Lahoz
Miércoles, 11 de mayo 2016, 01:32
La concejal socialista Gloria Vara compareció ayer para pedir públicamente disculpas por su «desafortunado incidente» con un agente de la Policía Local, a quien amenazó con abrir un expediente por ponerle una multa la semana pasada. Lo hizo obligada por su partido y sin esforzarse lo más mínimo en disimularlo, en una pseudorueda de prensa en la que se limitó a leer un comunicado de minuto y medio de duración y en la que no permitió preguntas de los periodistas. Una actitud insólita en el Ayuntamiento de Alicante, que no gustó nada a los socios de gobierno del PSOE, que valoraron las disculpas pero criticaron las formas, indignas, entienden, del supuesto gobierno del cambio.
Vara apareció sola, sin el apoyo de ninguno de sus compañeros socialistas, vestida de riguroso negro y con cara de pocos amigos. Sin despegar los ojos del comunicado que portaba, leyó que comparecía con «humildad» para «pedir disculpas por el desafortunado incidente del pasado 6 de mayo». Se refiere al altercado que tuvo cuando un agente la multó por estacionar indebidamente y ella le amenazó con abrirle un expediente, según consta en el informe policial.
Unas disculpas que, dijo, ya le ha pedido personalmente al agente implicado y que ayer hizo extensivas a «los alicantinos, alicantinas, a la plantilla de la Policía Local, a los funcionarios municipales, a los miembros de la Corporación, al secretario general socialista y alcalde, Gabriel Echávarri y a mis compañeros del PSOE».
Repitiendo el mismo mantra que el lunes utilizaron los socialistas en su comunicado, destacó que «todos los ciudadanos tenemos los mismos derechos y deberes, más aún los representantes públicos. Desde hace casi un año, en esta ciudad nadie tiene privilegios y así debe seguir siendo», señaló.
Tras terminar la lectura de su comunicado, se marchó, sin dar opción a la prensa a pedirle explicaciones: «Me van a permitir que me refiera al comunicado, no hay más», concluyó.
Un ataque como defensa
El alcalde, Gabriel Echávarri, se mostró ayer hermético acerca del «incidente» de Vara. Prefirió no valorar la reunión que mantuvo con ella el lunes, salvo para reseñar que «se mostró arrepentida», y se remitió a su comparecencia pública. Eso sí, descargó contra el PP por pedir su dimisión: «Tiene poca memoria. Te ponen una multa de 200 euros y pides la dimisión, estás imputado por siete delitos graves en dos causas de prevaricación y corrupción y pegan palmas», señaló, en referencia a la exalcaldesa, Sonia Castedo.
Quienes sí que valoraron su intervención fueron los dos socios del tripartito, Guanyar y Compromís, que le agradecieron las disculpas públicas pero le afearon las formas. El portavoz de Guanyar, Miguel Ángel Pavón, fue especialmente crítico con ella. Consideró que las disculpas «son lo menos que podía pedir» y que además llegan «tarde y mal», ya que «debería haber pedido perdón desde el minuto uno por su incidente, que ella califica de desafortunado y nosotros creemos que es lamentable». Calificó su actitud ante el agente de Policía de «prepotente y arrogante».
Reconoció que «no nos ha gustado mucho que no haya dado explicaciones a los medios de comunicación, creemos que no son las formas propias de este equipo de gobierno del cambio». De hecho, comparó la comparecencia de Vara con las que dieron en su día Marisol Moreno y Nerea Belmonte, en la que sí admitieron todo tipo de preguntas.
Doble vara de medir
Y también la actitud del alcalde en estas dos ocasiones anteriores, con ediles de Guanyar, y en esta última, con una concejal socialista. «No sé si son comparables, pero está claro que es también una metedura de pata y con Moreno dijo claramente que si fuera socialista ya habría dejado su acta», señaló.
Pavón reclama que Vara dé estas explicaciones también al equipo de gobierno, aunque, lo importante para el líder de Guanyar y vicealcalde, es «que no vuelva a suceder».
El portavoz de Compromís, Natxo Bellido, coincide en esta idea y también en criticar que la edil «no haya dado espacio para contestar a las preguntas de los medios de comunicación», algo que, asegura, «nosotros hubiéramos hecho».
Sin embargo, prefiere poner el énfasis en el hecho de que haya pedido las disculpas que se le reclamaron. «Es lo que se le pedía, lo ha hecho y damos el tema por resuelto», señaló. Aunque recalcó de nuevo que en Alicante «ya no hay privilegios» y subrayó el apoyo «a los trabajadores públicos y a la Policía Local» por parte de Compromís.
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