

Secciones
Servicios
Destacamos
A. CHECA
Martes, 17 de mayo 2016, 02:08
Una década después del accidente de metro en Valencia con 43 muertos, la posición de dos de los principales protagonistas políticos en la gestión de la tragedia, hoy fuera de la vida política, no se ha movido ni un ápice. Francisco Camps y Juan Cotino sostuvieron que no hubo consignas políticas a los miembros del Consell ni mediáticas a Canal 9 sobre la tragedia, no hubo veto de documentos o comparecientes para la primera comisión de investigación, la intención fue siempre ayudar a las víctimas y mitigar su dolor, Ferrocarrils de la Generalitat tuvo siempre suficiente inversión y las visitas a las familias de los fallecidos se hicieron con la intención de ofrecer ayudas sin contraprestación.
El expresidente de la Generalitat Valenciana y el exconseller y presidente de Les Corts fueron los defensores de los argumentos. En la abarrotada sala de Les Corts, las víctimas del metro respondían con gestos a las afirmaciones: primero sonrisas de ironía, luego asombro, para finalizar con negaciones con un dedo índice por parte de Beatriz Garrote, ex presidenta de la Asociación de Víctimas de Metro del Accidente del 3 de Julio (AVM3J) y rostro más visible de los afectados.
«No han sido capaces de hacer examen de conciencia», sostuvo la actual presidenta, Rosa Garrote, en los pasillos de Les Corts. Aunque lo cierto es que Juan Cotino, criticado por las víctimas por ofrecerles trabajo a cambio de que no emprendieran acciones legales contra el Consell, aseguró que ofreció ayuda (sin concretar de qué manera) a las víctimas, «pero no ofrecía nada a cambio de nada», para añadir: «Si tengo que pedir perdón a las víctimas por no haberlas podido atender mejor, lo hago».
Pero la comparecencia de Francisco Camps fue la más extensa y en algunos instantes tensa. El diputado de Ciudadanos Alexis Marí llegó a ser advertido por la presidencia de la comisión con la expulsión de la sala ante las interrupciones al expresidente. El enfrentamiento entre ambos se volvió álgido al calificar Marí de «infame» la actuación de la Generalitat con las víctimas. Camps cargó contra el diputado, preguntándole primero «quién es usted, por qué no le conozco», para reprenderle después que empleara ese calificativo de manera extensiva «a todos los funcionarios de la administración y a una entidad que aprecio como la Generalitat. Lejos de arredrarse, Marí consideró «muy infame» la actuación del Consell.
Camps inició su comparecencia presentando su «más sincero pésame» a las víctimas, de las que aseguró que «han sido y serán lo más importante en la actuación del Consell». El expresidente rechazó que diera consignas políticas al tratar el accidente. «Los apagones informativos son algo propio de regímenes dictatoriales, es un imposible en una sociedad plural como la nuestra. Y le recuerdo que la única vez que Canal 9 fue sancionado por manipular fue con el Gobierno socialista». Rechazó también que se ocultaran datos (en prensa surgieron descarrilamientos y averías en la Línea 1 que no se conocieron tras el accidente) del siniestro. «Yo no he vetado nada ni a nadie», aseguró ante las preguntas de por qué en la anterior comisión, de 48 documentos reclamados a FGV, no se difundieron 40.
El expresidente rechazó haber presionado «al PP o a Alberto Fabra» sobre la gestión del accidente tras dimitir Camps. «En mi vida lo he hecho», apostilló. Sobre el informe de H&M Sanchis que surgió a la luz con instrucciones para los declarantes en la anterior comisión, negó conocerlo hasta seis veces. Ni si siquiera cuando le entregaron el dossier. «No sé lo que es. No lo sé, no lo sé, no lo sé. Se lo digo subrayado y con admiraciones», concluyó.
Camps confirmó que fue Cotino quien se ofreció para ayudar a las víctimas, por su experiencia como director de la policía y delegado del Gobierno. «Fui porque me dio la gana, con ánimo de ayudar, y actuando en conciencia», subrayó el expresidente de Les Corts. Recordó que estando al frente de la policía estuvo cuatro días en Melilla auxiliando a las víctimas de un accidente de avión y otros tantos en Badajoz con los afectados por una inundación.
Un «gran labor»
El que fuera vicepresidente del Consell, Víctor Campos, fue otro de los comparecientes, rechazó igualmente que se ocultaran descarrilamientos previos y elogió la «gran labor» llevada a cabo por Cotino. Campos reiteró el reconocimiento al preguntarle el diputado Antonio Subiela si «era capaz de repetirlo sin ruborizarse».
El exconseller de Infraestructuras, el alicantino Mario Flores, fue el otro ex alto cargo interrogado. Su discurso fue sencillo: llegó un año después del siniestro, «con el accidente ya cerrado, la seguridad mejorada y el exceso de velocidad como causa. El último compareciente fue José Ramón González Ordóñez, secretario del juzgado de instrucción número 21 cuando se produjo el vuelco del metro. Puso sobre la mesa la «reserva que la ley obliga» a todo funcionario para no aportar apenas detalle en su comparecencia. Sí dejó un titular: «No hemos tenido ningún tipo de presión política».
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.