La exsecretaria de Bienestar desmiente que Blasco le instase a ayudar a los Cotino

La exsecretaria general de la extinta Conselleria de Solidaridad y Ciudadanía y de la de Bienestar Social, Tina Sanjuán, aseguró ayer en la comisión de Les Corts que investiga la adjudicación de plazas de residencias de accesibilidad para personas dependientes en la etapa del exconseller Rafael Blasco que éste no le dio «ninguna instrucción» y que el ex responsable público «delegaba las competencias de contratación» aunque aseguró no recordar a quién cedió estas funciones.

La que también fuera presidenta de la mesa de contratación que tramitó estos expedientes realizó estas afirmaciones en la comisión de Les Corts en la que se investiga el proceso de adjudicación de las plazas de residencias de accesibilidad para personas dependientes, en concreto en los centros del grupo Savia, formado por una decena de empresas entre las que figuran Lubasa o Sedesa (propiedad de la familia del exconseller Juan Cotino), además del empresario Enrique Ortiz.

Sanjuán compareció por videoconferencia, ya que ingresó en la prisión de Picassent (Valencia) tras ser condenada a seis años de cárcel por cooperar en la malversación de ayudas al Tercer Mundo, en una de las piezas del 'caso Blasco' por la que el exconseller Rafael Blasco también cumple condena.

La exalto cargo explicó que los pliegos del contrato de adjudicación de estas plazas se elaboraron «entre varios departamentos» y confirmó que sí se celebraron reuniones con empresas durante la elaboración de estos pliegos, «pero también con partidos y sindicatos. En las reuniones hubo gente de UGT, CCOO, del PSOE y de empresas, pero no recuerdo cuáles», apostilló Sanjuán, quien señaló sobre la rapidez de la adjudicación que con Blasco «ésta y cualquier cosa se hacía con rapidez y diligencia en la Conselleria».