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Eva María Lahoz
Viernes, 20 de mayo 2016, 01:07
El alcalde de Alicante, Gabriel Echávarri, ha dado un nuevo golpe de timón a su política de horarios comerciales. De defender el cierre total en festivos, pasó a abogar por la apertura total a cambio de conciliación. Pero ahora ha cerrado un pacto con El Corte Inglés por el cual se compromete a no modificar la Zona de Gran Afluencia Turística (ZGAT) actual, es decir, la que vuelve a incluir Maisonnave, a cambio de que los grandes almacenes mantengan el acuerdo sobre creación de puestos de trabajo y conciliación laboral.
El pacto se dio a conocer ayer por la tarde y sorprendió a todos porque, una vez más, el alcalde ha actuado sin contar previamente con sus socios de gobierno. Supone que, a cambio de mantener las aperturas en festivos, los trabajadores de El Corte Inglés no trabajarán más de 13 festivos al año, lo que implicará la creación de 200 nuevos empleos para cubrir el resto de festivos. Exactamente las mismas condiciones que consiguió el alcalde cuando negociaba la libertad horaria para toda la ciudad.
De hecho, según explicaron desde la Concejalía de Comercio, no se trata de un pacto excluyente, ya que se pueden adherir al mismo el resto de grandes superficies de la ciudad, siempre y cuando entreguen por escrito su compromiso de conciliación y de creación de empleo. Aunque los centros comerciales sí que se han comprometido, no lo han hecho los hipermercados Alcampo y Carrefour, que son los que tienen el convenio de grandes superficies. Hasta que no lo hagan, no podrán abrir.
Sin embargo, incluirlos no sería tan fácil como el acuerdo con El Corte Inglés, dado que implicaría volver a modificar la ZGAT para lo que necesita el apoyo de sus socios y el visto bueno del Consell. En ambos casos, no muy proclives a la libertad horaria total.
El Corte Inglés manifestó ayer que no pondrá resistencia a que se permita abrir también al resto de grandes superficies, siempre y cuando «se les exijan las mismas condiciones», según explicó ayer el director regional de los grandes almacenes, José Antonio Maseda.
Los grandes almacenes ya se habían mostrado dispuestos, tras conocerse la admisión de su recurso por parte de la Generalitat, a «negociar» estas condiciones de conciliación, a cambio de conseguir «un marco de estabilidad». No hay que olvidar que el Consell solo ha dado marcha atrás en la reducción de la ZGAT que dejaba fuera Maisonnave por motivos formales, en concreto, por no haberse dado trámite de audiencia a El Corte Inglés durante la tramitación. Por lo que Ayuntamiento y Generalitat podrían haber optado por volver a tramitarla en el punto en el que se cometió el error formal. Por eso a El Corte Inglés le interesaba negociar. «Queremos estabilidad, poder hacer planes, programar», explicaba ayer Maseda, satisfecho con el acuerdo alcanzado.
Este pacto choca con las intenciones que tenía la Generalitat de tramitar una nueva ZGAT con el consenso de todos los actores implicados de una u otra forma. De hecho, el conseller de Economía, Rafael Climent, y el director general de Comercio, Natxo Costa, han mantenido ya varios encuentros con asociaciones del sector y pensaban presentar la semana que viene una propuesta para consensuarla.
Ayer, Climent hacía oídos sordos al pacto del alcalde y prefería centrarse en «el acuerdo plenario», es decir, el que acordó expulsar de la ZGAT a Maisonnave. «Estamos estudiando jurídicamente cómo se ha de tramitar el expediente. El acuerdo no se ha modificado», explicó. «Continuamos trabajando en el diálogo con todas las partes para alcanzar un acuerdo global, no solo con El Corte Inglés», añadió el conseller.
Desde el grupo municipal popular y el Colectivo de Comerciantes por Alicante, sin embargo, se mostraron contentos con el acuerdo.
Para el portavoz popular, Luis Barcala, «es la mejor solución, como ya hemos venido diciendo, y es la salida al gran error que cometió Echávarri cerrando Maisonnave y retando a la ciudad a un absurdo todo o nada».
Domingo Martínez, presidente del Colectivo de Comerciantes por Alicante, también resalta que «es lo que llevábamos diciendo desde hace tiempo, porque si tiene que haber una ZGAT, ha de ser esa, por lógica y porque se aprobó con consenso».
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