El Principal vuelve a programar una producción del IVC sin pagar el caché

Con la obra 'La hostalera. Última función' se retoma la relación entre el Instituto Valenciano de Cultura (IVC), antes llamado CulturArts, y el Teatro Principal de Alicante, tras años donde las producciones valencianas eran casi inexistentes en el cartel del coliseo de la capital alicantina dentro de sus programas de temporada.

El director del Teatro Principal de Alicante, Francesc Sanguino, el director del IVC, Abel Guarinos, y la actriz Vanessa Cano, protagonista de la obra, presentaron ayer la producción que se representará en el escenario alicantino el próximo viernes 27 en un único pase a las 21 horas y desgranaron algunos de los puntos de la relación entre la institución teatral alicantina y el ente cultural del Govern. Sanguino destacó que la vuelta de una producción de la Generalitat al Principal supone «una noticia muy grata y muy importante, porque es una relación que deberíamos haber tenido siempre».

En concreto, las producciones valencianas se solían ver en el Teatre Arniches, cuya propiedad es de la Generalitat, pero se programaban a caché, por lo que «los ciudadanos pagaban dos veces por la obra, tanto en la subvención para la producción como en los presupuestos de los teatros, que también salen del contribuyente», concretó Guarinos. En este caso, la producción llega al Principal sin pago de contratación, por lo que la taquilla que se consiga irá a las arcas del coliseo alicantino. De este modo se trata de subsanar, en una mínima parte, la deuda de unos 200.000 euros que tiene el Govern con la institución alicantina.

'La hostalera. Última función', es una obra de Carlo Goldoni producida por el IVC con la dirección de Vicente Genovés y con Vanessa Cano como protagonista acompañada por un elenco compuesto por José Montesinos, Jaime Linares, Sergio Villanueva, Bruno Tamarit, Panchi Vivó, Rosana Pastor, Victoria Salvador y Arcadi Valiente. Además, cuenta con la música de Panchi Vivó, José Montesinos y Arcadi Valiente.

Según concretó Cano, la obra trata de una hostalera que «representa a una mujer independiente en el Siglo XVIII, que lleva sola el negocio y que no deja pasar a nadie en sus propias fronteras. Es una mujer que defiende el sitio de la mujer, como en la lucha que seguimos teniendo hoy en día las mujeres, aunque no deberíamos tenerla».

En la historia, según apuntó la actriz valenciana, la hostalera se ve envuelta en un «conflicto donde es tratada por un hombre de manera déspota pero, lejos de asumirlo, lo afronta y hace ver que ella está por encima de todo», a lo que añadió que «aunque, como todos, por muy heroína que sea, se equivoca».

A pesar de lo dramático de la historia desde su argumento, Cano puntualizó que «todo es tratado en tono cómico y fresco». «La historia tiene un trasfondo duro en la lucha de la mujer, pero la obra es una comedia y está contado todo de manera muy fresca», añadió.

Además, tanto Cano como Guarinos destacaron uno de los puntos interesantes de la obra, cuando saltan la cuarta pared. En algunos momentos de la representación «los personajes se dirigen al público, directamente, desde el punto de vista de los actores, no como los personajes», indicó el director del IVC, a lo que Cano comentó que «este momento resulta llamativo pero el público lo acoge estupendamente. No hay que tratar al espectador como tonto, al contrario, les gusta este punto de vista».