El Consell pide desviar 25.000 toneladas de basuras de la Vega Baja a Fontcalent

La Generalitat Valenciana, a través de la Dirección General de Cambio Climático, ha ofrecido al concejal de Medio Ambiente, Víctor Domínguez, desviar 25.000 toneladas anuales de residuos urbanos de la Vega Baja hacia la planta de Fontcalent, según han tenido conocimiento los vecinos y confirmó el propio Domínguez a este diario.

La oferta de la Generalitat Valenciana le llegó al concejal el pasado viernes, aunque no se ha concretado hasta esta semana. Según ha podido saber este periódico, Domínguez ya ha mantenido contactos con el director general de Cambio Climático, Joan Piquer, para tratar este asunto de primera mano. La proposición de la Administración autonómica está encima de la mesa, aunque el concejal quiere esperar a tener más detalles de la operación para contestar de una manera u otra a la Generalitat Valenciana.

En principio, desde Guanyar siempre se han negado a aumentar la recepción de residuos de otras poblaciones en Fontcalent, al entender que las instalaciones ya están saturadas. No obstante, Domínguez prefirió no pronunciarse hasta tener más información del Consell.

Los vecinos lo tienen muy claro: «Nos sentimos muy incómodos con todo lo que está pasando porque sentimos que se está jugando no solo con las partidas, sino con toda Alicante», manifestaba Miguel Ibáñez, histórico dirigente de la asociación Amigos de Fontcalent. Temen que la recepción de más basura aumente los problemas y reduzca la vida útil de la planta.

El tratamiento de los residuos en la comarca de la Vega Baja alicantina es un problema desde que se cerrar a finales del año pasado la planta de tratamiento de Abornasa, en Crevillent, por una resolución judicial. Las basuras cruzaban ahora la provincia hacia los vertederos de Piedra Negra, en Xixona, y de Villena, hasta que este último desestimó la llegada de más residuos, lo que ha obligado a la Administración autonómica a buscar una solución alternativa, que cree que ha encontrado en Fontcalent.

Sin embargo, la planta de tratamiento de residuos ubicada en la partida alicantina «hay una saturación importante», como reconocen desde la Concejalía de Medio Ambiente. Los vecinos se quejan continuamente de los malos olores que se emanan de las instalaciones por la acumulación de residuos, algo que atribuyen a la sobresaturación de la maquinaria.

En la actualidad, entran en la planta de basuras de Fontcalent cerca de 65.000 toneladas provinientes de Xàtiva, a las que se suman las 120.000 que se producen en Alicante. De todas ellas, un 60% se entierran y otro 40% se reciclan. Con estos datos, la Concejalía de Medio Ambiente calcula que le quedan 12 o 13 años más de vida a Fontcalent para completar la cuarta y última celda, ya que la propia Generalitat dio por caducada la licencia ambiental de la quinta. Y eso gracias a que se retiraron 55.000 toneladas que venían de otras localidades, a costa de perder 3,2 millones de euros.

En estas condiciones espera el Ayuntamiento de Alicante la oferta formal de la Generalitat Valenciana para traer basura de poblaciones de la Vega Baja, que sería de manera temporal hasta construir nuevas instalaciones en la comarca del sur.