La periodista y escritora ilicitana Mónica Carrillo posa con un ejemplar de su nuevo libro.

«Es fascinante contar cómo los políticos tienen que entenderse»

periodista y escritora

Eneas G. Ferri

Miércoles, 25 de mayo 2016, 01:24

Hace dos años que Mónica Carrillo saltó desde la pantalla de los informativos de 'Antena3' al mercado editorial con su novela 'La luz de Candela' (Planeta). El público respondió y, apenas dos años después, presenta 'Olvidé decirte quiero' (Planeta). Periodista vocacional y, ahora, escritora reconocida, parece que en la literatura camina sola y no necesita al veterano Matías Prats a su lado para convencer al público.

Publicidad

- Firmará ejemplares de sus libros esta tarde, a las 19 horas, en Elche. ¿Cómo siente este regreso a casa como escritora?

- Volver siempre me hace mucha ilusión y, más todavía, con un libro debajo del brazo. Siempre me siento bien en Elche y por donde voy hago patria, porque es justo reconocer lo bueno de dónde eres. Siempre que vuelvo tengo un recibimiento muy cariñoso, pero es un cariño mutuo.

- Llega a Elche con su libro 'Olvidé decirte quiero'. ¿Qué cuenta en él?

- Es un libro de amor genérico. No tanto de amores concretos, sino de los distintos amores que hay en la vida, que al final son el sustento que tenemos todos. La protagonista está en una situación, tras un accidente, en que se debate entre la vida y la muerte. En ese estado ve pasar su vida como en una película y le recuerda conversaciones, emociones y cosas que no dijo.

- ¿Es una novela, por tanto, de mucho amor y de distintos amores?

- Sí. Es como ponerse en la situación de qué diríamos y a quién si hoy fuese el día en el que nos despedimos del mundo. Entonces nos surgirían los amores, los afectos, la familia, las amistades y las parejas, tanto aquellas que fueron verdaderas y saludables como los amores que fueron tóxicos. Es una manera de mirar a todo aquello que nos quedó pendiente, siempre hay cosas pendientes en la vida.

- ¿Pretende que el lector tenga su propia reflexión sobre el pasado, el presente y el futuro?

- Si la novela invita a ello, perfecto, pero no es el fin principal que pretendo. Mi intención es emocionar, aflorar sentimientos. Hay capítulos que tienen mucho peso emotivo y hay otros que son más tiernos o más cómicos. Por lo que me dicen los lectores, sí que hay muchos pasajes que tienen peso en las emociones del lector, que les hacen rumiar sobre su vida tras la lectura, pero no he pretendido hacer un libro de autoayuda. Es ficción y si con ella les produzco un pellizco en el corazón, encantada.

Publicidad

- ¿Malena, la protagonista, es una mujer que representa a mucha gente?

- No es un caso concreto y, precisamente, no me quise inspirar en ningún caso real para poder utilizar mi imaginación como quisiera. Quería llevarla a mis propios límites. Al final vas comprobando que todos tenemos nuestras heridas de amor, que a todos nos afectan de la misma forma los amores y que a todos nos duele, pero lo que cambia es la manera en la que nos comportamos o en la que expresamos nuestros sentimientos.

- ¿Los protagonistas masculinos, Mario y Alejandro, representan algo más que la dos clases de amor más comunes?

- Probablemente sea así, aunque no sé si completamente. Mario es el amor que más ha marcado a Malena pese a que era el amor menos saludable, cargado de altibajos, con momentos pasionales y momentos de olvido y sufrimiento. Y Alejandro es la parte saludable, la que acompaña y hace disfrutar de la vida.

Publicidad

- ¿Por qué eligió para hablar del amor un momento tan dramático como el de estar debatiéndose entre la vida y la muerte?

- Me imaginé que por mucho que nos pensemos, que por mucho que reflexionemos sobre nosotros mismos, nunca llegaríamos a hacerlo como en una situación así. No trato de jugar con la muerte ni vender el 'carpe diem' por bandera con esta situación, sino que utilizo este contexto porque es el que más nos agitaría el pensamiento, sería el momento en el que realmente pensarías en despedirte de la vida.

- Sin avanzar nada relevante. ¿El final sorprende ante un contexto tan dramático?

- Sí, sorprende, pero no decimos nada (risas). Parece muy dramático, pero en la historia está presente el personaje de Mía, que es la perrita de Malena y que aporta un punto de vista gracioso y objetivo, porque para ella los raros somos los humanos. La memoria es frágil y caprichosa y ella completa los recuerdos a Malena, le dice cómo eran las cosas realmente.

Publicidad

- Publica su segunda novela en, relativamente, poco tiempo. ¿Ha pensado en dar el salto a la literatura y dejar los informativos?

- 'La luz de Candela' fue una sorpresa muy agradable. Con esta segunda novela sigo siendo correspondida por los lectores, por lo que me siento muy feliz y estoy agradecida. De momento, disfruto de ambas cosas, así que no me haga elegir entre una de ellas. Mientras los lectores y los espectadores respondan no voy a tomar esa decisión. Por ahora, seguiré siendo periodista porque lo soy de manera muy vocacional y seguiré escribiendo ficción porque es una manera de evadirme, de alejarme de la actualidad. ¿Por qué elegir?

- Como profesional del periodismo. ¿Qué le suscita la situación política actual?

- Es un momento interesantísimo para el periodismo. Los políticos tienen que acatar el mandato de los electores y no consiguen un acuerdo. Deben reunir entendimiento porque es lo que les pide el mandato del pueblo. Como profesional, contar todo esto es muy intenso. Es presenciar y contar el fin del bipartidismo, la irrupción de más partidos, la necesidad de pactos, el ver qué pasa con un Parlamento seccionado. Estoy disfrutando porque es fascinante contar esto en los informativos.

Publicidad

- ¿Qué imagen a nivel nacional proyecta la provincia de Alicante con tanta corrupción?

- Me entristece. Cuando en las portadas sale Alicante por estos temas y no por otros me causa tristeza. Pero pos suerte también sale con cosas buenas, como con el turismo, donde somos referente y genera tanto bien en la zona. La corrupción es una lacra y no es exclusiva de Alicante. Lo que tenemos que hacer es estigmatizarla, que se denuncie y que los corruptos paguen por sus actos en los juzgados hasta que la sociedad les rechace en todas sus formas.

- Última pregunta, para sonreír. ¿Cómo aguanta la risa con los chistes de Matías Prats?

- Como puedo (risas). Lo cierto es que yo también soy muy de chistes malos, con lo que formamos un tándem muy peligroso. Creo que es bueno hacer algún chiste cuando la actualidad lo permite. Es una oportunidad para lanzar un guiño a los espectadores.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Suscríbete a Las Provincias: 3 meses por 1€

Publicidad