Diez años y 2.300 bebés

Carla fue ayer una de las protagonistas de los diez años del Instituto Valenciano de Infertilidad (IVI) Alicante. Una década de trabajo, de innovación y avances que han permitido que nazcan sanos 2.300 bebés. La primera fue Carla, que acudió a la clínica con una de sus dos hermanas más pequeñas y su madre, María José Carrizo (42 años). Tiene tres hijas y «de decirme que no podía tener familia y he pasado a tener familia numerosa».

El doctor Manuel Muñoz, director de IVI Alicante, y el director general del grupo, Luis Saurat, hicieron balance de la trayectoria, con 8.500 tratamientos y 2.300 bebés y diez pequeños libres de una enfermedad genética grave que podrían haber heredado de sus padres, y que pudo evitarse gracias al Diagnóstico Genético Preimplantacional (DGP). Esta técnica permite detectar alteraciones genéticas y cromosómicas en los embriones antes de su implantación. Sin olvidar el bebé nacido tras doble preservación de la fertilidad por cáncer, tanto del padre como de la madre, gracias al Programa gratuito de Preservación de la Fertilidad para pacientes oncológicos que se puso en marcha en 2007. A través de este plan, ocho bebés han nacido después de que sus madres superaran el cáncer.

El doctor Muñoz destacó que el perfil del paciente ha variado por los cambios sociales. Además del aumento de la edad media tanto del primer embarazo como de las mujeres que tratan en el centro, se ha producido un incremento de la demanda de mujeres en solitario (un 10% el pasado año respecto a 2014) y de las parejas homosexuales (un 67% a lo largo de esta década). «La sociedad avanza, evoluciona, y nosotros lo hacemos de su mano», explicó el director.

Victoria Rubio (45 años) es madre en solitario de Javi y Pablo, que ahora tienen cuatro años. Fue un proceso «largo y difícil», pasó por tres abortos, pero ella siempre supo que quería ser madre. «Mucha gente cuestiona mi decisión de ser madre sin pareja, otros me llaman valiente, pero lo que yo les digo siempre es que cuando tienes la ilusión todo lo demás es secundario y hay que decir las cosas con naturalidad».

Paqui Zamora (38 años) sostiene en brazos a su hija India. Nació el pasado mes de septiembre y ha cambiado la vida de ella, de su pareja Ana y de sus familiares. Según recuerda, «fue un proceso largo, intenso, y no exento de momentos duros. Finalmente conseguimos la gestación con mis óvulos y banco de semen». Quieren darle una «hermanita.