«A día de hoy no se puede construir una tienda ahí», avisa el edil de Urbanismo

El Ayuntamiento espera impaciente que el proyecto de Ikea salga definitivamente de los terrenos de Rabasa, para lo que será necesario que la Generalitat Valenciana rehace la tramitación de la Actuación Territorial Estratégica (ATE) presentada por la promotora, Alicante Avanza.

La continuidad del proyecto dentro de la ATE pone muy difícil la negociación con Ikea, tal y como la quiere afrontar el Ayuntamiento, es decir, fuera de Rabasa. Y todo porque, más allá de la polémica judicial ahora archivada provisionalmente, la instalación de la multinacional sueca del mueble requeriría una modificación puntual del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), puesto que los terrenos están catalogados actualmente como 'suelo no urbanizable común'. El propio concejal de Urbanismo, Miguel Ángel Pavón, era taxativo al respecto: «A día de hoy no se puede instalar una tienda ahí», explicaba ayer a este periódico preguntado por la situación del proyecto.

El responsable de Urbanismo no es muy partidario de comenzar la tramitación de una modificación puntual del documento: «Queremos que Ikea venga a Alicante con arreglo al PGOU», manifestó Pavón, porque, además, supondría retrasar aún más un proyecto que lleva años en el alero y que no termina de cuajar por la oposición de comerciantes, por un lado, y los problemas administrativos, por otro.

Lo que quiere el Ayuntamiento es gestionar la tramitación de Ikea fuera del ámbito autonómico, donde se encuenta ahora mismo y, si es posible, fuera de Rabasa para ofrecer a los representantes de la multinacional terrenos en la ciudad que ya estén listos para comenzar el proyecto, incluso, en días. «En algunas parcelas tan solo habría que presentar el proyecto y en uno, o dos meses al máximo, tendrían licencia para comenzar las obras», es la oferta que vuelve a hacer Pavón. Y va un poco más allá: «Le daremos prioridad», promete.

El portavoz de Guanyar guarda con recelo la ubicación de las parcelas, porque «no son de titularidad pública, sino que son de suelo privado». No se trata de ofrecer, apunta, sino de «informar» a los representantes de Ikea de otras posibilidades en el municipio. Por el momento, la multinacional sueca se ha mostrado inflexible en su intención de quedarse en Rabasa, por cuanto que por comunicaciones y área de influencia le es más favorable. Nunca han hablado de otras opciones. O Rabasa o nada.

La continuidad del proyecto en la Generalitat lastra, pues, la negociación que quiere comenzar directamente el Ayuntamiento con la multinacional, más allá de la promotora de la actuación. De ahí que la noticia de que continúa en la ATE suponga dilatar el compás de espera municipal.