Camps centra el debate de precampaña

El Partido Popular de Alicante ya tenía claro que la presencia del exvicepresidente de la Generalitat Gerardo Camps se iba a convertir en una 'patata caliente' durante toda la campaña electoral y los primeros movimientos cuando ni siquiera ha comenzado el calendario electoral oficial vienen a darle la razón. El PSPV abrió la brecha hace unas semanas haciendo públicas unas facturas de empresas públicas en restaurantes de alto nivel y continúa dando información sobre la supuesta vida suntuosa del exconseller de Economía, esta vez a cuenta del alquiler de un coche para asistir a un acto de partido.

El goteo de informaciones sobre Camps le han convertido en el centro del debate político en precampaña, sobre el que se está cebando el PSPV, obligando a los candidatos populares a ponerse a la defensiva y tratar de salvarle la cara a su compañero de listas, que se mantiene en una discreta posición. El agua ya le ha llegó ayer al cuello hasta al ministro de Asuntos Exteriores y Cooperación en funciones, José Manuel García-Margallo.

Cuestionado por los gastos de Camps en su época de conseller, el cabeza de lista del PP por Alicante al Congreso medio escurrió el bulto. Se mostró «seguro» de que su compañero de candidatura Gerardo Camps «honrará» el documento firmado que insta a dejar su puesto en la lista si es imputado, algo que es muy difícil a día de hoy, puesto que tendría que haber más indicios. Igual aparecen a lo largo de la campaña.

Apostillas

Dijo desconocer «absolutamente» los gastos de representación del exconseller valenciano «y como lo desconozco no hablaré de ello». No obstante, sí apostilló: «El señor Camps no está investigado, antes imputado, por tanto no hay ninguna declaración formal de iniciación de procedimiento». Asimismo, ha subrayado: «Si ese procedimiento se iniciase hay un compromiso firmado por él que estoy seguro que honrará de si eso se produce dejar la candidatura inmediatamente».

Es, por ahora, el argumento que utiliza el PP en todos los frentes cuando se le pregunta por Camps: no hay investigación judicial. También lo usó la presidenta de los populares valencianos, Isabel Bonig. Instó este lunes a «acudir a los tribunales» si alguien ve irregularidades en los gastos efectuados por el exconseller popular y candidato al Congreso por Alicante, Gerardo Camps, durante su etapa en el gobierno autonómico.

Bonig indicó que se trata de gastos de «hace más de diez años» y consideró que además de «preocuparse» por estas cuestiones hay que hacerlo por cuestiones que afectan a los valencianos como «la educación y el empleo».

Pero el PP no logra girar el debate de la precampaña hacia la economía (a las puertas de buenos datos de empleo con la llegada de la temporada alta de turismo) ni a la educación, con la concertada al fondo. Los socialistas aprovechan para insistir sobre Camps haciendo daño al PP, como advirtió la dirección alicantina a Génova, que insistió en la inclusión del benidormí.

Mientras esté, los socialistas continuarán hurgando en la herida. El cabeza de lista del PSOE al Congreso por la provincia de Alicante, Julián López, volvió a ello ayer y pidió al PP que Gerardo Camps abandone la candidatura ya que «no es digno de representar a la provincia de Alicante». Y, si no lo consiguen, es «porque lo que el PP le debe impide que sus dirigentes tengan el músculo político necesario para forzar su salida».

En un comunicado, señaló que «un día nos enteramos que Gerardo Camps ha estado en hoteles de lujo y en restaurantes de lujo y ha pagado con dinero público; otro día nos enteramos de que teniendo un vehículo oficial a su disposición como conseller en Valencia y un conductor también a su disposición como conseller en Valencia, ha alquilado un coche de lujo privado con un conductor privado para ir a actos del PP en Madrid y no se sabe a qué más acudía con ese vehículo y con quién más».

Para el candidato socialista, «manteniendo a Gerardo Camps en la lista, el PP pone de manifiesto que no es capaz de pasar página que no es capaz de dejar atrás la época del despilfarro, la época del desgobierno, la época en que los dirigentes del PP usaban el dinero público como si fuera suyo mientras le pedían a los ciudadanos sacrificios, austeridad y esfuerzos que ellos a sí mismos no se aplicaban».

Así, considera que «es evidente que Camps desde un punto de vista ético» -sabedores de que la parte judicial es difícil que entre en apenas un mes- «no es digno de representar a la provincia de Alicante, y el PP no debería pedirle a la ciudadanía que con su voto respaldase la presencia de Camps en el Congreso».