Condenada una red que traficaba con Viagra y adelgazantes ilegales

Cuando los responsables del caso entraron en las casas de los dos principales investigados por tráfico de todo tipo de medicamentos hallaron decenas de miles de comprimidos de medicamentos similares a la Viagra, adelgazantes y psicotrópicos que entraban en el país sin control sanitario alguno valorados en casi dos millones y medio de euros. Ahora, tanto los cabecillas de la trama como los compinches que les ayudaban a comercializar las pastillas por internet y vía correo postal han confesado su culpabilidad. Así lo hicieron ayer los once acusados ante el tribunal de la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Alicante, lo que les ha valido una rebaja en la condena por delitos contra la salud pública.

Por ello, el Ministerio Público modificó sus conclusiones y dejó su petición de prisión en dos años entre rejas para los dos principales acusados, mientras que el resto de procesados cumplirán una condena de cinco meses de prisión, según detallaron las fuentes jurídicas consultadas. De inicio, los cabecillas de la red se enfrentaban a nueve años de cárcel, mientras que el resto de acusados a entre un año y medio y seis años privados de libertad.

Las investigaciones se iniciaron en septiembre del año 2009. El Grupo III de la Unidad de Drogas y Crimen Organizado (UDyCO) de Alicante seguía la pista a un entramado que actuaba desde la Marina Alta. Al parecer, los acusados recibían por correo las miles de pastillas desde países como Pakistán, China e India. Las medicinas recalaban por todo el país pero el destino final era la provincia de Alicante. Concretamente, la Policía Nacional tiró del hilo hasta que situó a la trama en la Marina Alta, comarca desde donde luego se comercializaban las sustancias ajenas a los controles pertinentes.

Todo ello se efectuaba sin control sanitario o administrativo alguno, a sabiendas de que las sustancias podían provocar grave riesgo cardiovascular, dermatológico, digestivo, genitourinario, otorrinolaringológico, ocular y sexual, tal y como sostiene el Ministerio Público en su escrito de conclusiones, cuyo extremos aceptaron ayer los procesados.

A partir de ahí, los agentes de la Policía Nacional dieron con un sospechoso y tres domicilios en Calpe donde llegaban los paquetes postales con las sustancias. El 22 de octubre del 2009 se autorizó la entrada y registro de los mismos, donde se guardaban 5.690 comprimidos de Viagra y Sildenafil y 9.960 de Taladafil (similar a al primero). Mientras, en casa de otro de los acusados, los investigadores hallaron cajas de medicamentos similares a la anfetamina, unos catorce kilos y medio por valor de casi 600.000 euros, más medicamentos de potenciación sexual y hachís.

Cuentas en el extranjero

Los reos obtenían elevados beneficios con la venta de los medicamentos. Por ello, contaban con cuentas en Chipre, Austria y Alemania donde guardar las ganancias de las ventas que efectuaban tanto por internet como por envío postal. Así, precisaban de expertos informáticos que les configurasen páginas web en las que ofrecer el boticario del que disponía la banda, cuyos integrantes están representados por los letrados Valentín Quiroga, José Soler, José María Yepes, Francisco Miguel Galiana o Alejandro Dapena, entre otros.

Las partes alcanzaron un acuerdo de conformidad con la Fiscalía antes del inicio del juicio en la Sección Primera de la sede provincial. Los procesados confesaron los hechos, por lo que ya no fue preciso proseguir con la vista oral, por lo que la sentencia detallará las penas acordadas entre defensas y acusación pública.